Bogotá.- El presidente de
Colombia, Iván Duque, descartó este jueves una intervención militar en
Venezuela ante las tensiones surgidas en días recientes entre los dos
países que han llevado al despliegue de tropas en la frontera.
"Colombia
no agrede a nadie, este es un país que respeta siempre la
territorialidad de otras naciones", dijo a medios el mandatario en la
ciudad caribeña de Barranquilla (norte), reseñó AFP.
El
canciller Carlos Holmes Trujillo advirtió que Colombia estaba lista
para defender su soberanía ante las "amenazas" del presidente venezolano
Nicolás Maduro, quien declaró una "alerta naranja" en la zona limítrofe
por supuestas amenazas de Bogotá.
Según
Maduro, Duque utilizaría el reciente rearme de algunos excomandantes de
las FARC que se apartaron del pacto de paz firmado en 2016 como una
excusa para "empezar un conflicto militar" con Caracas.
El
mandatario socialista convocó ejercicios castrenses en la frontera del
10 al 28 de septiembre y el despliegue de un sistema de misiles
terrestres y antiaéreos.
"Que ahora no
salgan con bravuconadas de hablar de misiles en las zonas de frontera,
más bien en lugar de gastarse la plata en misiles, que proteja al pueblo
venezolano y le dé comida", declaró este jueves Duque en respuesta.
Duque
acusa a Maduro de proteger y dar refugio a un grupo disidente de la que
fue la guerrilla más poderosa de América, liderado por Iván Márquez,
exnúmero dos de las FARC y quien la semana pasada anunció una nueva
rebelión armada.
"Lo que nosotros seguiremos
haciendo es denunciar esos atropellos del régimen y también vamos a
buscar el apoyo de toda la comunidad internacional para enfrentar a esos
terroristas", agregó el presidente colombiano.
Caracas,
que en febrero rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por el apoyo
de Duque al opositor Juan Guaidó, niega los señalamientos.
Maduro
ha dicho que Colombia sería la punta de lanza de una invasión militar
de Estados Unidos al país petrolero, aunque Duque aboga por fortalecer
el cerco diplomático.
Los choques verbales
entre las autoridades de Colombia y Venezuela, que comparten una porosa
frontera de 2.200 kilómetros, son frecuentes.
Colombia
es el principal receptor de los 3,6 millones de migrantes que han huido
desde principios de 2016 de la profunda crisis económica y petrolera
que aqueja al país vecino.
AGENCIAS