Mérida, Marzo Viernes 29, 2024, 01:30 am
Dos meses después de que el nuevo coronavirus
surgió en Wuhan (China) y tras una rápida propagación por todos los
continentes, este viernes el Ministerio de Salud confirmó la información
adelantada por EL TIEMPO de que una colombiana de 19 años que llegó el
pasado 26 de febrero de Italia se convirtió en la primera persona diagnosticada en el territorio nacional con covid-19.
Según
el ministro Fernando Ruiz Gómez, la joven, proveniente de Milán,
ingresó al país sin síntomas, por lo que no fue detectada en el
aeropuerto. Sin embargo, una compañera mexicana que fue diagnosticada en
Italia con el virus la puso en alerta por su cercanía y, al presentar
fiebre, consultó en una institución hospitalaria en el norte de Bogotá
el pasado 3 de marzo.
Dando cumplimiento al
protocolo de las autoridades sanitarias, se le practicaron tomas de
muestras que fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud (INS) para su análisis, el cual dio positivo este viernes para el nuevo coronavirus.
(Le puede interesar: ¿Por qué la primera contagiada por coronavirus fue aislada en su casa?)
En rueda de prensa, el ministro Ruiz manifestó que se identificaron a 16 familiares y contactos cercanos,
que a la fecha no presentan síntomas y que serán sometidos a
aislamiento domiciliario, al igual que la joven afectada, bajo estricta
vigilancia de la Secretaría de Salud de Bogotá. Esta entidad se
encargará de hacer seguimiento y las pruebas correspondientes durante
siete días.
Se supo igualmente que las
autoridades sanitarias se pusieron en contacto con la aerolínea que
trajo a la joven al país para hacer una recopilación de la información
de los pasajeros que compartieron vuelo y tratar de ubicarlos ante
potenciales síntomas.
El ministro Ruiz insistió en que el país
está preparado para esta contingencia de salud pública, de la cual se
esperaba su llegada más temprano que tarde. El sistema de salud
entra ahora a una fase de contención en la que se buscará minimizar la
propagación del virus a partir de intensos monitoreos a los pacientes y
aumento en las medidas de control migratorias.
Entre ellas destaca el reforzamiento de las fronteras más críticas con 10 epidemiólogos de campo, aquellos entrenados en manejar estas coyunturas en terreno.
De
manera enfática, Ruiz recordó a los secretarios de Salud, con quienes
se reunió esta semana, que se deben reforzar en sus jurisdicciones las
medidas de prevención, detección temprana y adecuación de redes de
servicios para enfrentar potenciales casos, así como la difusión.
Además, el ministro hizo énfasis en la importancia de mantener las actividades sociales y comerciales del país,
con el objetivo de evitar casos de otros países donde “la epidemia ha
generado situaciones de pánico económico, desempleo y situaciones
sumamente complejas para una sociedad”, añadió.
Como ha ocurrido con epidemias del pasado,
después de la fase de contención vendrá la de mitigación, que se
iniciará en caso de que más del 10 % de los casos sean de circulación
autónoma y no haya posibilidad de seguimiento.
¿Qué se sabe de la mujer?
Por ahora ha trascendido que, superado el episodio de fiebre, la joven afectada por el nuevo coronavirus se encuentra asintomática.
Su condición le permite un aislamiento en su domicilio durante siete
días de manera inicial, y en ese sentido no representa un riesgo
específico para la sociedad, dijo Ruiz.
“Esta persona estará en
aislamiento. La alimentación será provista externamente y va a usar un
tapabocas para evitar que contagie a las dos personas que conviven con
ella, que por ser contactos también van a estar en cuarentena”, apuntó
el ministro.
El jefe de la cartera, que asumió hace apenas cuatro
días, también llamó la atención de los hospitales, gobernaciones,
alcaldías, EPS y otras entidades del sector de abstenerse de dar
información sobre las identidades de las personas infectadas o de
potenciales casos. El Ministerio de Salud será la única instancia autorizada para hacer voz de esta epidemia.
“Esto
se hace para evitar que los centros asistenciales asuman funciones que
puedan distraer sus labores prioritarias en esta fase de contención del
virus y para prevenir las especulaciones, la desinformación y el pánico
en la población”, remató.
Indagan por la carencia de tapabocas en Bogotá
Las autoridades sanitarias han insistido en que la
medida de higiene más efectiva para evitar las infecciones
respiratorias, incluido el nuevo coronavirus, es el lavado de manos.
Y, en ese sentido, que los tapabocas son recomendados solo para las
personas con síntomas y el personal de la salud que atiende enfermos. En
otras palabras, los tapabocas no son necesarios para toda la población,
así la imagen de la gente usándolos sea la representación clásica de un
escenario de epidemia.
Denuncias ciudadanas, y verificaciones
presenciales en droguerías de localidades de Bogotá por periodistas de
este diario confirmaron el panorama de escasez y de altos precios de este artículo sanitario.
Una
situación grave, según César Burgos, presidente de la Asociación
Colombiana de Sociedades Científicas, si se tiene en cuenta que si bien
el coronavirus acaba de llegar al país, en el territorio nacional
circulan muchos otros virus y hoy por hoy está el pico respiratorio, en
el que aumentan históricamente las infecciones. “Aunque se ha dicho que
el tapabocas no es para todos, sí hay muchos enfermos de virus
respiratorios endémicos que no pueden acceder a ellos, lo que pone en
riesgo a gran parte de la población”, indica el experto.
Lo que se evidenció en Bogotá es que resulta prácticamente imposible encontrar paquetes pequeños. Y cuando se consiguen se venden a precios hasta cinco veces más altos que hace unos meses.
El
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima)
dio a conocer que tras una investigación sobre el estado del
abastecimiento de tapabocas convencionales desechables en Colombia se
encontraron 53 autorizaciones de comercialización (registros sanitarios)
de estos elementos, 45 de ellos para importación y ocho para
fabricación nacional. Tras confirmar con los titulares de dichos
registros se pudo establecer que en stock hay 9’392.435 unidades, 3,3
millones de fabricantes nacionales y 6 millones de importadores.
La confirmación del Invima
de que hay una aparente suficiencia de tapabocas choca con la realidad
en las calles, y por eso la Superintendencia de Industria y Comercio
(SIC) dio inicio a una indagación ante las principales cadenas de
droguerías del país preguntando sobre existencias, referencias, relación
de entradas y salidas en los últimos seis meses, históricos de precios
recientes, puntos de venta en los que hay disponibilidad, más inventario
y pedidos recientes.
Mientras se conocen los resultados de esa
averiguación, EL TIEMPO conoció una carta del fabricante 3M a sus
clientes en la que informa que debido a la crisis del coronavirus se ha incrementado la demanda mundial de suministros de protección, incluidos los tapabocas.
“Este
incremento excede la capacidad de 3M de suministro regular”, dice la
empresa, y agrega que si bien ya se ha aumentado la producción, se ha
dado prioridad de distribución en los lugares donde se ha confirmado la
incidencia del coronavirus.
Otras empresas importadoras han
comunicado a sus clientes que muchos de estos tapabocas se fabrican en
China y el Gobierno de ese país –el más afectado por el coronavirus– ha
tomado medidas restrictivas e incluso ha expropiado fábricas.
Por su parte, algunos gestores farmacéuticos dijeron que ante la demanda desbordada de estos insumos se ha priorizado el abastecimiento de hospitales e instituciones de salud. Sin embargo, esperan que en los próximos días se regularice el suministro a todo nivel.
REDACCIÓN SALUD@SaludET