Mérida, Abril Viernes 19, 2024, 03:31 pm
Caravanas de hasta 150 carros llenos de gasolina
atraviesan el estado venezolano de Zulia por unos 200 caminos ilegales que
llegan hasta Maicao, el mayor receptor del contrabando de hidrocarburos de
Colombia, donde el precio del galón aumenta 3.700 veces su valor. Toda una
mafia se ha tejido en este negocio ilícito desde los años 80 con familias wayuu.
Pero tras la desmovilización de las AUC, un nuevo cartel se apoderó del
terreno, publica Infobae.
En Maicao la mayoría de los productos son de marcas
venezolanas. “La gente vive del contrabando. Y la gasolina es como el agua, así
de barata”, contó a Infobae un comerciante que pidió reserva de su identidad
por seguridad. Según él, con el precio de un litro de gasolina en Colombia (en
promedio de 1 dólar), se pueden llenar los tanques de unos 600 carros en
Venezuela. “El negocio es redondo”, comentó.
La Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) estima que por
la zona fronteriza con Venezuela -específicamente los departamentos de La
Guajira, Norte de Santander, Arauca, Guainía y Vichada- ingresan de forma
ilegal unos 20.000 barriles diarios de gasolina. De hecho, desde el 2015 hasta
la fecha, han decomisado más de 2.584.170 galones de hidrocarburos en el país,
41% de ese total en La Guajira, el extremo norte de Colombia.
El negocio empezó hace décadas a pequeña escala, manejado por familias indígenas Wayuu como los Uriana, González y Epiayú, según Corporación Nuevo Arco Iris. Pero con la llegada de los paramilitares se convirtió en una industria masiva. Alrededor de los años 90, las Autodefensa Unidas de Colombia (AUC), al mando de alias ‘Jorge 40’, tomaron control de las rutas ilegales del narcotráfico y el contrabando.
Se llamaron a sí mismos el Frente Contrainsurgencia
Wayúu, y establecieron las ‘caravanas de la muerte’: unos 200 carros cargados
de gasolina, a toda velocidad por caminos inestables, que podrían causar una
gran explosión. ‘Jorge 40’ tomó posesión de Ayatawacoop, la fusión de tres
cooperativas wayuu dedicadas al transporte y distribución del hidrocarburo que
era hecho pasar como legal, con los precios del mercado de entonces; dice un
estudio de Insight Crime.
Luego, con la desmovilización de las AUC entraron al panorama otros actores, las organizaciones de sus disidencias conocidas como Bacrim. En La Guajira, Los Urabeños se apoderaron del contrabando de gasolina y droga, en cabeza de Marcos de Jesús Figueroa, alias ‘Marquitos’, quien formó una alianza político-criminal con el ex gobernador del departamento, Francisco ‘Kiko’ Gómez, proporcionándole apoyo financiero y armado para deshacerse de sus contrincantes.
tegias son las mismas que utilizó las AUC. Usan las
cooperativas para “legalizar” la gasolina de contrabando y venderla al precio
comercial, que en el departamento está a unos 2,07 dólares por galón. Y también
controlan el mercado ‘minorista’ con los llamados ‘pimpineros’, que surten
directamente al consumidor. “Actualmente, el cártel puede lavar un botín diario
con ganancias cercanas a los US$243.000 por día, y más de US$7 millones al
mes”, describe Insight Crime.
El comerciante anónimo que también trabaja como
‘pimpinero’ explica que, desde la carga de gasolina en las estaciones de
Maracaibo, el galón va subiendo de precio con cada frontera pasada, y llega a
Colombia en unos 3 dólares. Para ello, el Cartel del Contrabando retomó socios
de ‘Kiko’ Gómez y ‘Marquitos’ Figueroa, e incluso tiene de aliados al ELN, que
tras la desmovilización de las FARC se convirtió en la organización armada con
mayor presencia en el departamento.
“También
utiliza a bandas criminales herederas de las AUC y de ‘Los Curicheros’ para
proteger las zonas de acopio y garantizar la seguridad de las rutas desde
Maicao hasta los municipios de Albania y Riohacha”, según revelaron a InSight
Crime autoridades de la región.
Esta situación le está generando un impacto de hasta
el 15% de las ventas del hidrocarburo a nivel nacional. Los propietarios de
estaciones en La Guajira han manifestado que están trabajando a pérdidas,
muchos han cerrado porque es casi imposible competir con las ventas ilegales.
La Asociación de estaciones de gasolina del departamento alega que ellos venden
el ACPM a 1,9 dólares, y en las calles está a USD$0,3.
De enero a agosto de este año, la Policía Fiscal y Aduanera ha decomisado 252.519 galones de gasolina ilegal en La Guajira, mucho más que en el mismo periodo en 2017, donde fueron 231.321. Y aun así, no dan abasto.
INFOBAE