Diego Armando Maradona sufrió este miércoles su
segunda derrota consecutiva al frente del equipo mexicano Dorados de Sinaloa
que con un 2-1 ante el Querétaro fueron eliminados en los octavos de final del
torneo de Copa Apertura-2018 del fútbol mexicano.
A pesar del nuevo tropiezo, Maradona se mostró
tranquilo en la conferencia de prensa posterior al juego celebrado en el
estadio La Corregidora, en la ciudad de Querétaro, y aseguró que las dos
derrotas no le causan presión.
"Presión es la que siente un padre de familia
que tiene que salir a las cuatro de la mañana para llevar 100 pesos a casa. Yo
tengo las ollas llenas, gracias a Dios", dijo el argentino.
En un partido en el que Maradona no estuvo muy activo
en su banca y en el que su auxiliar Luis Islas fue el más ocupado en dar las
indicaciones, los Dorados sucumbieron a causa de dos pelotas paradas.
Apenas se jugaba el minuto 8 cuando los 'Gallos
Blancos' queretanos marcaron el 1-0 con un tiro libre ejecutado por el
brasileño Camilo Sanvezzo.
De manera casi idéntica, al 17, Sanvezzo consiguió el
2-0 para la escuadra queretana.
El descuento de 2-1 de los Dorados llegó hasta al 89
cuando Fernando Arce remató un rebote en el área. Así, el Querétaro logró su
pase a cuartos de final.
Tras la derrota, Maradona subrayó el esfuerzo de sus
jugadores, pero por segunda vez consecutiva criticó el trabajo del árbitro.
"El árbitro les dio dos tiros libres casi en el
mismo lugar y el chico éste (Sanvezzo) patea como los dioses", expresó
Maradona y dijo que todas sus quejas sobre el arbitraje mexicano las llevará a
la FIFA en carretilla.
De igual manera, reconoció el potencial del
Querétaro. "El rival es de una categoría superior. Es un equipo bárbaro
con jugadores rápidos y desequilibrantes".
El próximo compromiso de los Dorados del Diego será el próximo sábado ante Leones Negros por la décima jornada de la liga de ascenso.
AGENCIAS