Mérida, Marzo Viernes 29, 2024, 03:19 am
El exmandatario boliviano Carlos Mesa lanzó este
sábado su candidatura a las elecciones presidenciales de 2019, en las que
enfrentará al actual gobernante Evo Morales, quien busca conseguir un cuarto
periodo consecutivo.
"He tomado (...) la decisión de ser candidato a
la presidencia del Estado. Y lo hago por una razón muy clara: porque éste es un
tiempo de inflexión histórica, porque estamos en el comienzo, en el umbral de
un nuevo tiempo", dijo Mesa en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Mesa, que gobernó Bolivia entre 2003 y 2005, fue el
portavoz de La Paz en la demanda marítima contra Chile, que fue rechazada el
lunes por la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Éste fue un revés
político para Morales, pues un fallo favorable le permitiría consolidar su
polémica decisión de buscar una nueva reelección (rechazada en un referéndum en
2016), según los analistas.
Historiador y periodista de 65 años de edad, los
observadores estiman que Mesa es el único político boliviano que puede
aglutinar a toda la oposición contra Morales, primer presidente indígena de Bolivia,
en los comicios de 2019.
"Hay un viejo tiempo que se está acabando, que
está agotado, que ha cumplido su ciclo", dijo Mesa en alusión a Morales,
un día después de sellar un acuerdo con el Frente Revolucionario de Izquierda
(FRI), un partido minoritario, para presentarse en su nombre a primarias
partidarias en enero.
En el referéndum del 21 de febrero de 2016 los
bolivianos le negaron a Morales la posibilidad de postularse a un cuarto
mandato en 2019, pero después de un polémico fallo del Tribunal Constitucional
le dio luz verde al mandatario aymara para una nueva postulación.
"El presidente Morales es parte ya no del
presente y mucho menos del futuro, es parte del pasado, (él) es el pasado. Y lo
es porque desgraciadamente ha decidido que el poder es más importante que el
proyecto", dijo Mesa.
"Desgraciadamente (Morales) considera que tiene
algún derecho adquirido para permanecer indefinidamente en el poder, porque ha
decidido por ello darle la espalda al mandato popular expresado en el
referéndum del 21 de febrero de 2016", añadió.
Sin embargo, un dirigente del partido izquierdista de
Morales, Gustavo Torrico, afirmó que es Mesa el que representa una vuelta al
"pasado".
"Es un rival que podría aglutinar (...) a todos
los que están pensando en volver al viejo pasado", dijo Torrico, citado
por la agencia Boliviana de Información.
El exmandatario socialdemócrata Jaime Paz Zamora
(1989-1993) y el líder opositor y empresario Samuel Doria Medina, tres veces
derrotado por Morales en las urnas, felicitaron a Mesa.
"Felicidades Carlos Mesa por finalmente tomar
una decisión", escribió Paz Zamora en Twitter.
"Mesa aceptó competir para el 2019 (...). El
desafío de todos es construir la estrategia y camino a seguir para que haya
Alternativa de Poder y Victoria el 2019", tuiteó por su parte Doria
Medina.
- ¿Conspiración? -
Evo Morales, quien asumió el poder en 2006, tiene
desde agosto pasado el récord de permanencia en el mando en Bolivia. Si es
reelegido en 2019 para el periodo 2020-2025, completaría 19 años como
presidente.
El mandatario, quien cumplirá 59 años el próximo 26
de octubre, denunció este sábado una vez más una "conspiración" en su
contra de la "oligarquía chilena" y dijo que temía que la oposición
boliviana fuera su "instrumento".
La oposición boliviana puede tener su candidato
presidencial, pero no debe ser "instrumento de dominación de la oligarquía
chilena. Si va a ser instrumento de la oligarquía, sería traición a la
patria", declaró Morales.
Una encuesta de julio pasado colocó a Morales y a
Mesa con un empate técnico en una primera vuelta, con un 27% en favor del
primero y un 25% en favor del segundo, lo que obligaría a un balotaje. En la
segunda vuelta, Mesa vencería a Morales por 48% contra 32%.
Con una economía robusta y una estabilidad política sin precedentes, la oposición dividida basa su estrategia electoral en el resultado del referéndum en el que los bolivianos rechazaron otra postulación de Morales.
AFP