Mérida, Agosto Lunes 08, 2022, 12:40 am
Miles de indígenas intentaron entrar al Congreso de Ecuador este jueves,
en el undécimo día de protestas contra el gobierno, pero la policía los
dispersó con bombas de gas lacrimógeno, constataron periodistas de la
AFP.
Horas antes, el presidente derechista Guillermo Lasso les
había permitido ingresar a la emblemática Casa de la Cultura, un lugar
simbólico para los pueblos originarios que desde el 13 de junio estuvo
requisada por policías.
Pero una nutrida facción de los
manifestantes avanzó luego hacia la Asamblea Nacional, ubicada a pocos
metros y custodiada por un cordón de militares y policías que los
indígenas intentaron quebrar. Un grupo de mujeres encabezaba la
protesta.
Ante la presión, los uniformados reaccionaron con
bombas de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras, mientras los
manifestantes lanzaban piedras. La multitud se replegó hacia un parque
vecino a la Casa de la Cultura.
El líder de las manifestaciones,
Leonidas Iza, se vio sorprendido mientras daba una entrevista que fue
interrumpida por las fuertes detonaciones.
"Eso es una mala
señal realmente. Habíamos pedido a nuestras bases que simplemente
podamos hacer una marcha pacífica", declaró Iza, presidente de la
poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Unos
14.000 manifestantes se movilizan en varios puntos del país para exigir
alivios frente al elevado costo de vida, encarecido por el alza de
combustibles.
Solo en Quito, unos 10.000 indígenas presionan al presidente Lasso, aislado por covid.
En
una economía dolarizada, donde los combustibles son subsidiados, el
incremento de la gasolina y el diésel encareció los fletes. Los
indígenas alegan que están cosechando a pérdidas.
El gobierno
liberó la Casa de la Cultura como un gesto de buena voluntad para
iniciar conversaciones con los líderes de las protestas.
"Es un
triunfo de la lucha", había celebrado Iza mientras temprano avanzaba
hacia el ágora del centro cultural.
AGENCIAS