Mérida, Abril Jueves 18, 2024, 07:40 pm
Según John Duncan el Confucianismo se puede definir
como “el sistema de pensamiento humanístico, ético y filosófico que tiene la
armonía social y política como su mayor objetivo”. Desde el período 1046-256
A.N.E. con la Dinastía Zhou, el Confucianismo evolucionó y se configuró en la
filosofía dejada por los ancestros para regir los destinos de la sociedad. Esta
filosofía transitó por cuatro etapas el temprano, el imperial, el
Neo-Confucianismo y el Confucianismo “práctico”. Cada una representa un marco
filosófico principalmente ocupado del orden moral e imperial del cosmo, el
concepto del yin y el yan, y los cinco agentes wuxing.
Con base en el Budismo, Daoismo y Taoísmo la
filosofía confuciana condujo la naturaleza humana y su interacción bajo los principios del patrón universal de
la rectitud (Yi) y el beneficio individual o la dotación individual de fuerza
material (Li). Con la Dinastía Song (960 - 1279), diversas corrientes del
pensamiento neo-confuciano dieron énfasis al estudio de los clásicos para el
auto-cultivo. Si un ser humano nace, él tiene conocimiento del bien y del mal,
y su interpretación se convierte en la forma de alcanzar la bondad y la fuerza
material de sus acciones. En la práctica del Confucianismo el camino para
volverse humano es aquel donde se hacen las cosas porque son intrínsecamente
correctas, no existe recompensa, no hay heroísmo, solo se hace el bien porque
es correcto hacerlo.
Bajo estos principios el Confucianismo condujo a
China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur hacia dos escenarios
de aprendizaje evidencial (kaozheng zue): 1) el aprendizaje de la filosofía,
desarrollado en China, y 2) el aprendizaje práctico, desarrollado por Japón,
Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur. Cada país se enfocó en el tipo de
aprendizaje seleccionado, manteniendo los principios de la humildad, la
rectitud y la frugalidad, lo que les permitió
establecer un modelo de reformas
administrativas, sociales y económicas necesarias para potenciar el papel de
sus naciones en el escenario internacional. El modelo primario de sociedad que
minimizó los costos de transacción se erigió con un orden jerárquico, sabios,
campesinos, artesanos y mercaderes cuyas relaciones radicaron en los valores
morales de la rectitud, el afecto, la separación, el orden y la confianza, a su
vez entrelazados y cohesionados por la lealtad, la devoción filial, la
fidelidad y la obediencia de la mujer en sus tres momentos de la vida.
De esta manera el Confucianismo permitió minimizar el
problema de los costos de transacción en algunos países de Asia, debido a que
una vez establecido un acuerdo de intercambio el contrato explícito o implícito
era cumplido por las partes contratantes. Al establecerse estas relaciones bajo
un pensamiento filosófico que configura los valores y principios de la sociedad
humana, se minimizó la posibilidad del oportunismo o trampa. Ello conllevó a la
legitimización de los gobiernos y las relaciones en la sociedad civil. Así, se
comprendió que la participación en las transacciones y el cumplimiento de los
requerimientos fijados en el contrato de avance y desarrollo económico
nacional, amerita realizarse con base en criterios de humildad, rectitud y frugalidad
para garantizar la armonía entre todos los participantes de la actividad
económica. Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur y China, con
diversas percepciones filosóficas del Confucianismo, establecieron su principio
de legalidad para la conformación del papel de cada agente en la sociedad, así
como en la definición de sus formas de gobierno y participación en la economía.
@zerpasad