Mérida, Marzo Domingo 23, 2025, 12:40 am
Desde la ciudad de Mérida comience el
ascenso hacia los puntos carreteros más altos del país. En breve la vegetación
cambia, la geografía se hace más agreste y el gentilicio del merideño se
afianza a sus costumbres, caracterizadas por su apego a la religiosidad, su
amor a los valores de la patria y la cercanía al trabajo del campo. Aquí, en
pleno páramo, se produce la mayor parte de las hortalizas que consumen los
venezolanos.
La vía al páramo del estado Mérida cuenta
con todos los elementos dirigidos a su seguridad informó Jehyson Guzmán,
gobernador del estado Mérida, quien recordó que Mérida es el centro de la producción
agrícola y pecuaria y posee, además, el imperio del frailejón en sus recónditos
parajes cargados de neblina y melancolía.
En cada población del páramo celebran sus
fiestas patronales, en ellas los colores se apoderan de las calles, los
morteros avisan el inicio de la jornada y todos salen a la plaza, a ese sitio
de encuentro, para recordar al santo patrón. San Benito es el centro de la
fiesta, pero no aquel de tambores arraigado a las costas sur lacustres, sino el
repleto de maracas, cuatro y violín.
De inmediato, pasando el poblado más alto de
toda la nación (San Rafael del Páramo) descubra el Centro de Investigaciones de
Astronomía “Francisco J. Duarte”, complejo este integrado por un planetario y
tres observatorios, desde donde se pueden descubrir los movimientos del
universo, ubicado al lado de Llano del Hato.
Al momento la escultura de Manuel de La
Fuente en homenaje al poeta Andrés Eloy Blanco, llevado al bronce a través de
la “Loca Luz Caraballo”, obra excelsa que narra, con melodía genuina, la
historia de esta mujer que caminó desde Chachopo hasta Apartaderos.
Ya está usted en el Imperio del Frailejón.
Ha superado los 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar.
A pocos kilómetros las lagunas de origen
glaciar muestran su belleza y su misterio. Si ven al cielo podrán apreciar un
cóndor surcándolo y marcando su territorio que no es otro que el horizonte
infinito que lo lleva a alcanzar alturas inimaginables. Por un lado la
carretera trasandina le llevará al “Collado del Cóndor”, con suerte pueden
disfrutar de una fabulosa nevada; después Cruz Chiquita, La Venta, Chachopo,
Timotes y esos campos verdes cargados de la mejor producción agrícola. Párese
un momento. Contemple el paisaje. Respire aire puro y sienta el viento frío del
páramo merideño golpear su rostro con la dulzura de una caricia. Puede seguir
la ruta hacia el estado Trujillo.
Pero si no desea ese camino, cruce a la
derecha y llegue el páramo de Mucubají de ahí, a los pocos minutos, Santo
Domingo, Las Piedras y Pueblo Llano. No deje de observar el monumento del
“Cristo de Las Multitudes”, la represa “General José Antonio Páez” y la caída
de agua que lleva por nombre “El Velo de la Novia”.
Descubra en esta Semana Santa el páramo
merideño. Haga su propia aventura en la neblina y, para mayor información, use
nuestra aplicación VISITE MÉRIDA. (Prensa Somos Mérida)
Claves
de la visita
-
Vaya abrigado y evite el llamado
“mal de páramo”
-
Coma exquisitas arepas de harina
de trigo con queso ahumado que hacen en la zona, deléitese con una trucha bien
preparada. En alguna bodega pregunte por el “saní” que es una mezcla de cenizas
de hierbas con hortalizas.
-
Camine por las lagunas sin
separarse del grupo. ¡Son encantadas la mayoría de ellas!
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Si está nevando, juegue haciendo
muñecos y lance una bola de nieve de estos Andes venezolanos.
-
Tenga precaución con las
baterías de sus equipos fotográficos, en las alturas se gastan con mayor
rapidez.
-
Tómese una fotografía en
“Collado del Cóndor” exactamente en el momento en que el viento frío de
nuestras montañas pega en su rostro…
-
Ocupe un día para la visita y
disfrútelo a plenitud…