Mérida, Marzo Viernes 21, 2025, 12:20 pm
La
inteligencia artificial (IA) generativa está cambiando la manera como
utilizamos la información disponible en el ciberespacio y ha modificado la
manera como las personas interactúan en Internet. En otras palabras, los algoritmos
utilizados para crear nuevos textos, imágenes, conversaciones, historias,
música, videos, así como muchos otros tipos de contenido están a la orden del
día y ganan cada vez más popularidad en la medida que acercan a las personas un
cumulo de datos y contenidos ordenados en función del interés del usuario.
Una nueva
tecnología que genera muchas expectativas acerca de las bondades de su uso para
las actividades diarias en el hogar, nuevas oportunidades de negocio y cambios
en la legislación de todo cuanto se realiza en Internet. Este último aspecto es
el más controversial en la medida que a nivel mundial los gobiernos, los
empresarios y las personas reconocen que la IA generativa se sustenta en datos
personales y protegidos por derechos de autor extraídos del ciberespacio. Por
ende, se incrementan los temores sobre la privacidad, la propiedad intelectual,
la desinformación y la ciberseguridad, y aumenta la necesidad de una pronta
respuesta legislativa sobre la materia.
En este orden,
el pasado 15 de agosto entró en vigor la ley china diseñada para regular la IA
generativa. La ley de servicios de inteligencia artificial generativa del país asiático
es la primera ley que se dirige específicamente a la IA generativa y se
caracteriza por establecer nuevas restricciones a las empresas que prestan
estos servicios a diversos consumidores dando un especial énfasis tanto al
origen de los datos utilizados como a los resultados obtenidos.
Al respecto,
se enfatiza en la necesidad de que las empresas garanticen que los datos y
resultados son veraces y precisos al momento de establecer una respuesta a los
usuarios. De igual manera, se insiste en la necesidad de ponderar de la misma
manera las metas de desarrollo, innovación, seguridad y gobernanza de estas
nuevas actividades, aspectos en los cuales toda la sociedad tiene
responsabilidad. Además, este nuevo marco jurídico mantiene las medidas
antimonopolio y de seguridad de datos utilizadas para otras actividades de la
economía digital, como el comercio electrónico y las tecnologías financieras. Y
se deja abierta la puerta al uso de incentivos para promover la innovación nacional
en IA generativa.
De esta
forma, China da un primer paso a la construcción de una gobernanza sobre la IA
generativa. Es un asunto por atender, el impacto que esta legislación tendrá en
los esfuerzos de investigación de las empresas chinas de tecnología. De igual
manera, los resultados de corto plazo que su industria tecnológica obtendrá en
un contexto de mayor regulación local a la innovación y el desarrollo tecnológico,
junto a una menor oferta mundial de semiconductores.
Mientras que
son aspectos positivos de este esfuerzo chino la posibilidad de reducir los
efectos negativos a las personas y los riesgos a la estabilidad social del uso
de datos imprecisos y falsos. La oportunidad de abordar estos riesgos mediante,
por ejemplo, marca de agua, sellos de garantía y códigos de barra en el
contenido generado por IA, es una manera de minimizar la información errónea y
la desinformación. Asimismo, esta respuesta va en sintonía con el interés chino
de contribuir al desarrollo de estándares internacionales en las nuevas
tecnologías.
*@ajhurtadob