Siete jóvenes merideños y un llanero que cursan el último año de
bachillerato en el Liceo Seminario Menor de Mérida y que conforman la primera
promoción de bachilleres en ciencias de esta institución, invitaron al
gobernador Ramón Guevara a ser su padrino de grado.
Los seminaristas menores visitaron al primer mandatario regional, quien
los recibió con sumo agrado, y honrado con la distinción aceptó con humildad el
honor de acompañarles en el proceso formativo.
Junior Ramírez es un joven llegado de la aldea Mucutuy, de los Pueblos
del Sur, con esfuerzo ha logrado ser parte del grupo que visitó al gobernador,
su intención es seguir sus estudios académicos en el Seminario Mayor San
Buenaventura de Mérida, pues se ha propuesto ser sacerdote.
Ramírez fue el vocero de los estudiantes y le tocó invitar a Guevara para
que aceptara ser su padrino de grado. El gesto que sorprendió y complació al
gobernador, fue motivo de orgullo para los presentes, que de inmediato contaron
sobre sus sueños futuros.
El presbítero Emerson Mora, vicerrector del Seminario Menor y director
del liceo, acompañó a los graduandos y señaló al gobernador las necesidades
prioritarias para mejorar las condiciones de estudios de sus nuevos apadrinados.
La refacción de la infraestructura ubicada en la parroquia San José
Obrero, antigua casa de los Jesuitas en Mérida, es perentoria para la buena
formación de los seminaristas, por ello el primer mandatario dispuso de una
comisión técnica para evaluar la forma de ayudar a su recuperación.
Ramón Guevara también gestionó la forma de ayudar a cada uno de los ocho
integrantes de esta primera promoción, por ello un aporte económico mensual
contribuirá a que los jóvenes cubran parte de sus gastos, ya que todos son de
pueblos alejados de la capital del estado.
En diciembre prometió reunirse con sus ahijados para el compartir
navideño y desde ya trabajará para que la formación de estos, les forme como
buenos ciudadanos y personas servidoras de sus semejantes.
Prensa OCI /Fotos: Fernando Moreno