Mérida, Abril Jueves 18, 2024, 01:09 pm
En nuestra última encuesta de abril se registra una percepción
extremadamente negativa sobre la situación del país (94,8%), incluyendo
más de 70% de los chavistas que lo ven mal o muy mal. La evaluación de
gestión de Maduro continúa cayendo, rompiendo los pisos previos del
chavismo. Este deterioro arrastra consigo la evaluación de las
instituciones públicas vinculadas con la revolución, incluido el sector
militar. Por su parte, la mayoría de los líderes opositores presentan
también un descenso en sus niveles de respaldo popular, lo que parece
confirmar la tesis de que el tiempo, sin solución final del conflicto
político y sin cumplir las ofertas de cambio, puede ser muy peligroso
para el mantenimiento de la conexión y la esperanza en las bases de la
población.
Llama la atención que en el medio de la fuerte crisis económica del país y los graves problemas de caja que enfrenta el gobierno en control territorial, la penetración de su principal política social, los CLAPs, haya crecido sustancialmente hasta llegar al 85% de los entrevistados, casi 9 puntos porcentuales más que en el mes de marzo. Este mecanismo parece la clave del control social de Maduro y un bloqueador importante para el éxito de la convocatoria opositora reciente al paro nacional (un error cantado en un país donde, ni la gente, ni los empresarios sobrevivientes, resisten ya mayores sacrificios). Esto sólo reforzaría la dependencia de la población a la revolución, que sería la única que puede tener algo que repartir, apoyada por sus aliados. Con respecto al blackout eléctrico, siete de cada diez venezolanos piensa que se debe a la falta de inversión y mantenimiento de la red, mientras otro 10% cree que es una estrategia deliberada del gobierno para ganar tiempo y desinflar a la oposición. Los problemas más importantes vinculados a ese hecho fue la falta de comunicación, el deterioro y pérdida de alimentos, los problemas con los puntos de venta, en un país sin efectivo y, por supuesto el agua. Un 51,3% de la población consideró irse del país en el medio de la crisis eléctrica, lo que sin duda puede hiperestimular el proceso, ya dramático, de migración. La responsabilidad de la crisis recae contundentemente en el gobierno de Maduro, con un 76,8%.