Mérida, Mayo Miércoles 18, 2022, 08:32 am
Aguatero, Mandadero, Vendedor de Lotería, Lustrador, Aprendiz y Zapatero Profesional, Ayudante de Almacén, Músico Saxofonista, Político, Preso Político, Sindicalista, Presidente y Fundador de FETRAMERIDA, Concejal, Parlamentario Regional, Nacional y Merideño.
BERNARDO ARANGUREN MARQUINA vio la luz del sol, el 14 de Octubre de 1920 en la Aldea conocida como Manzano Bajo, para la época Municipio Montalbán del Distrito Campo Elías del Estado Mérida. Sus padres, Juana Marquina, como todas las madres de entonces tenía como profesión, de oficios del hogar; era ama de casa, y, su Papá, un agricultor que faenaba la Caña de Azúcar, el café, los cambures y disfrutaba de la sombra que le procuraban los “pumarrosos” que adornan los campos del Manzano. De esa unión conyugal nacieron 4 hermanos Aranguren Marquina, entre estos, Bernardo y después 3 hermanos mas de apellido Marquina, hoy sobreviven dos: Balbino y Graciela de 103 y 95 años respectivamente. Era una familia pobre, pero muy trabajadora, honesta y cristiana a Carta Cabal.
Esa difícil situación que se vivía en la Venezuela “Gomera”, hacia que los padres, en vez de enviar a sus hijos a la escuela, buscaban la forma de insertarlos en el mercado laboral, procurando de alguna manera ayuda para la precaria economía domestica y garantizarles una preparación que le prodigara un futuro promisor. Es así, como a los 7 años, su madre lo entrega a una familia Ítalo-Venezolana, conformada por Don Ítalo Pizani y Doña Enriqueta Calderón, aposentados en la ciudad capital, en Merida. Así empieza Bernardo su duro trajinar por el mundo laboral, inicialmente su faena la hizo como: mandadero, aseador del patio y cargador de agua (aguatero) en la Plaza de El Llano, a cambio le procuraban casa, comida y facilidades para aprender el catecismo.
De esta manera trabajó con varias de familia; incursionó en la venta de lotería, lustrando zapatos, ayudante de almacén y finalmente a los trece años trabaja en una zapatería y aprende el oficio. Daba gusto como Dn. Bernardo contaba este capítulo de su vida, de lo que se sentía orgulloso. Al cumplir la mayoría de edad y con algunos recursos que había logrado ahorrar, hizo como casi todos los merideños, dijo, “Pa´Caracas” y allí en la capital, apareció el joven Bernardo Aranguren. Es entonces cuando realiza un curso de diseño, confección y costura a mano de zapatos para damas y caballeros, consolidando uno de sus sueños, alcanzar una profesión definida: era Zapatero. Al tiempo que trabaja la zapatería, en sus ratos libres, estudiaba Teoría y Solfeo, incursionando en el Arte de Santa Cecilia, la música. Aprendió a tocar el Saxofón y entonces como buen “cotudo”, formó parte activa de la Banda de Ejido.
Soplando el saxofón y manufacturando zapatos, un buen día, vio a una joven y le pareció muy bonita. Enseguida averiguo que era de Pozo Hondo. En un nuevo encuentro observo que era alta, esbelta, muy elegante y de ojos grandes, pronto la conoció, entablaron una bonita amistad, se enamoraron y al poco tiempo celebraron su boda, Ella era la Srta., Rita Camacho. De esa feliz unión nacieron sus Hijos: Bernardo, Israel, Olga, Rómulo, Ada, Alberto y Margarita Aranguren Camacho y Atilano Aranguren Nava, todos sirvieron de soporte para la consolidación de su hogar y apoyo para las épocas aciagas de su vida
Desde muy joven estuvo tentando por la política y por esos días conoce y se hace amigo de los hombres de vanguardia de la época: Pedro Guerra Fonseca, Alberto Carnevali y Rigoberto Henriques Vera, con quienes se enteró que para poder votar a fin de elegir diputados por Mérida, había que saber leer y escribir, tarea que acometieron y lograron de inmediato estos personajes que después serian: el primero Rector de la ULA y los otros dos Gobernadores del Estado, para entonces contaba 20 años. Esta fue la forma como se inserto en la política, esa vez voto y firmó por los candidatos: Víctor Olegario Carnevali y Julio Verne Calderón; “este fue mi primer sufragio y mi primer encuentro directo con la política”.
Ya había finalizado la dictadura del Gral., Gómez y en su desempeño como Zapatero, lo que hacía en su casa de habitación, ubicada en la calle 16 entre las avs., 4 y 5, en la casa marcada con el Num. 4-57, la que sirvió y sirve de hogar a sus descendientes, en compañía de los Srs., Juan Maldonado y Alfredo Esquivel, conoció y se relacionó con otros colegas que propiciaban para la época la Democracia y con ella el movimiento obrero, los sindicatos y por supuesto la Federación estudiantil que se gestaba en la Universidad de Los Andes.
Entonces comienza su lucha Sindical, lo que en poco tiempo le lleva a fundar el Sindicato de Zapateros del Estado Mérida y posteriormente, en 1936, con la unión y participación de otros grupos de obreros organizados, constituyen la Federación de Trabajadores del Estado Mérida, FETRAMERIDA.
Esta Federación, sirvió de plataforma política abrazando el deseo de ayudar y participar activamente en el desarrollo social, económico y moral de nuestras familias, y a la consolidación de la naciente democracia en Venezuela, lo que hizo a través de Acción Democratica, siendo uno de los 17 firmantes del Acta Constitutiva aquí en Mérida y del que fue su secretario General. Fue electo Concejal, Diputado Regional y Nacional, miembro del Buró de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Presidente de Fetramerida y hasta Gobernador de Tovar; siendo Presidente de la Republica Dn. Rómulo Gallegos, en 1948, fue designado como tal por el amigo y compañero Accióndemocratista, el Dr. Alberto Carnevali quien era Presidente del Estado Mérida y conocía su trayectoria.
Pero, no todo fue felicidad. Al ser derrocado El Presidente Rómulo Gallegos e iniciarse la Dictadura del General Marcos Pérez Giménez, se inhabilita el Partido Acción Democrática, le hacen preso, incomunicándolo totalmente, pasando a formar parte del largo listado de líderes militantes de AD, perseguidos por los tiranos, llevándolos a las peores cárceles, torturándolos con los métodos creados y desarrollados por Pedro Estrada el Jefe de La Seguridad Nacional. Contaba Dn., Bernardo que estuvo preso en: San Juan de los Morros, en la Cárcel Modelo en Caracas, y, con todo tuvo suerte de ser recluido aquí en Mérida, donde sus hermanos y familiares, pero fundamentalmente su fiel esposa Dña Rita, le procuraba, cariño y esperanzas en la depauperada economía hogareña, por su ausencia. Sin embargo, esta situación, no lo amínalo; y no descansó en su lucha por la Libertad y la Democracia durante el tiempo que estuvo como Preso Politico de la Dictadura. Hasta que en 1955 deciden sacarlo de la Cárcel y confinarlo a la ciudad de San Felipe, estado Yaracuy, donde continua su lucha, ahora en la clandestinidad, para la reagrupación y restablecimiento de Acción Democratica. Alli forma parte de la Junta Patriótica que se organiza en ese Estado, hasta que logra trasladarse nuevamente a su terruño, Mérida, incorporándose de inmediato al trabajo organizativo restaurador del Partido Acción Democrática, dando inicio a la campaña electoral para elegir al Presidente de la Republica, llevando a Rómulo Betancourt a la primera magistratura de la nación, para el periodo 1959-1964, marcando asi el fin de la dura dictadura Perezjimenísta.
En ese entonces, Bernardo Aranguren fue electo Diputado a la Asamblea Legislativa, curul que conservó durante veinte años, luego fue electo como diputado al Congreso Nacional por diez años y posteriormente Concejal en el Distrito Libertador por cinco años. Sirvió al poder legislativo nacional y local durante 35 años consecutivamente.
Paralelamente fue miembro de la Confederación de trabajadores de Venezuela CTV, por 56 años; ejerciendo la Presidencia de Fetramérida durante mucho tiempo, hasta que se Jubiló como funcionario Público y de la Federación de Trabajadores, manteniendo como prioridad en todo momento la formación de nuevos líderes. En alguna de sus últimas intervenciones como político activo se le escucho decir: “Me hice a un lado voluntariamente para darle paso a los cuadros jóvenes, a quienes he contribuido a levantar y formar en el mundo sindical. A esta lucha he consagrado los mejores años de mi vida”
Por su honestidad a toda prueba, no se recuerda que alguien haya reclamado por conducta reprochables, en el año 1990 fue nombrado por el Partido Acción Democrática, Miembro Principal del “Tribunal de ETICA”, como resultado de ese equipo de trabajo, estudiaron y presentaron conclusiones sobre diferentes casos de corrupción de la época.
La Generosidad fue una constante en su vida, por ello, estando en la cárcel de Mérida y en virtud de las necesidades que vivió en los días aciagos de la privación de libertad y fundamentalmente en épocas navideñas, se propuso cumplir una promesa que se había hecho, llevarle junto con su familia la Cena Navideña a todos los internos del Centro Penitenciario, creando de esta manera la Fundación “RITA CAMACHO DE ARANGUREN”, obra solidaria sin precedente, cumpliendo su propósito para que su familia siguiera haciendo cierto su juramento y cada 24 de Diciembre los internos del Centro Penitenciario de Mérida disfrutaran de su Cena Navideña, actividad realizada durante 63 años en forma ininterrumpida. En estos últimos años, en que todo lo acabaron, también, este sueño se opaco.
Al final de esta pequeña biografía, que pretende resumir la vida y la obra de este valioso Demócrata Merideño, consultamos sobre su personalidad a uno de sus hijos, quien nos dijo: “mi padre fue un hombre fortalecido por la savia de su fecundidad, sabiduría, abnegación, honorabilidad; maestro, padre y mejor amigo, que nos acobijo con su talento y su ejemplo de vida”.
Por sus meritos, Dn. Bernardo Aranguren Marquina, fue reconocido y honrado por distintos organismos nacionales y locales: La CTV, FETRAMERIDA, La Asamblea Legislativa, El Concejo Municipal, La Universidad de Los Andes le otorgo la Orden “Pedro Rincón Gutierrez” y el Partido Acción Democrática también lo honró.
Este es el mérito y el gran valor de DN. BERNARDO ARANGUREN MARQUINA, un merideño nacido en Ejido, hace 100 años, surgido de las penurias, autodidacta y hecho a pulso propio para ejemplarizar a las nuevas generaciones con su historia. La muerte lo sorprende el 14 de Agosto de 2014, cuando iba a cumplir 94 años, su vida fue larga y fructífera, “los que pudimos acompañarles hasta el final no hemos podido superar su ausencia”, dicen sus hijos.
Por lo que hemos podido apreciar, Dn. Bernardo Aranguren, asi le llamábamos quienes le conocimos, fue un eficiente servidor de Mérida y Venezuela en los mas variados aspectos de nuestra vida, pero fundamentalmente con la clase trabajadora a quien brindo uno de sus mas sentidos esfuerzos, tal fue la construcción del gran edificio que se llamó “La Casa Sindical”, la que albergaba a todos los trabajadores organizados, edificado en terrenos facilitados por la ULA , bajo la Rectoría de su amigo, “Perucho” Rincón. Fue servicial, amigo fiel, disciplinado en sus actividades, honesto, su vida fue modesta, muy modesta como corresponde a un político, a un servidor público, trabajador incansable, sin fatiga y fundamentalmente todo un “caballero” con una sonrisa a flor de labios y una integra y total convicción Democrática.
Mrd, 12/09/2020. Néstor L. Trujiilo H.