EN EL FÚTBOL DEBE HABER UN PROYECTO VENEZUELA por Guillermo Villet M.

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En la mayoría de los partidos, Venezuela comienza el partido perdiendo 1-0. Algo que no debería ser novedad si fijamos la mirada en la situación que rodea al país.  Sin embargo,  esto no puede ser excusa.

Desde el principio, la selección de Venezuela necesita un proyecto.  No es solo ponerse la "Vinotinto, salir a la cancha y escribir en redes sociales un hashtag que cause euforia en sus fieles seguidores. Necesita más.

Este proyecto, tiene que envolver todas las categorías y dejar a un lado los intereses personales que recorren los pasillos de las distintas asociaciones, selecciones y Federación. No solo se debe apuntar a lo deportivo,  también tiene que tener ámbitos sociales, educativos y sanitarios, tratando de unir estos factores en conjunto a instituciones pertinentes. 

A su vez, la calidad de los formadores tiene que mejorar. Hay mucho talento formativo sin estudiar y por más que sepan del juego, es necesario conocer el fútbol desde su epistemología. No obstante,  tiene que mejorar la calidad de enseñanza para poder mejorar este aspecto, y solo esto se consigue inyectando talento internacional.

Un punto a destacar,  que seguramente se formuló en el transcurso de la lectura, es el presupuesto. Un país en donde los servicios fluctúan, es totalmente incapaz de generar un proyecto de esta magnitud. Por lo tanto, si no contamos con recurso financiero, toca pensar en el recurso humano. Apoyarse en psicólogos en formación, licenciados en educación que no aún no hayan culminado sus estudios o en médicos que estén realizando pasantias. Les juro que habrá mucha gente a disposición.

Sin embargo, todo debe venir acompañado de un equipo técnico que se encargue de la selección absoluta y que trabaje junto a los técnicos de cada selección menor. De esta forma, los jugadores que vienen del trabajo en formativas, podrán acoplarse sin ningún problema al trabajo de la selección mayor.

Además,  en lo deportivo, tenemos que mejorar las metodologías de trabajo. Ya no alcanza con metodologías globales o analíticas, tenemos que ir más allá. Hay que comenzar a trabajar en otras opciones como la periodización táctica o microciclo estructurado. Es hora de cambiar el chip y comenzar a trabajar más lo cognitivo y táctico por encima de la técnica y la física, porque al fin y al cabo, estos últimos dos son parte final de un proceso de milisegundos.

Pero, como si de una empresa japonesa se tratara, esto tiene que ser una inversión para ver frutos en 5/8 años, aproximadamente. No se pueden acelerar los procesos.

Solo una idea.