Mérida, Abril Miércoles 17, 2024, 05:55 pm
Comienzo por agradecer las varias manifestaciones de complacencia por el artículo sobre la trayectoria histórica de Radio Occidente, en las cuales varios lectores relevaron la importancia de la estación a través de seis décadas. Todas de fructífera labor social. Gracias amigos por seguir con interés nuestra labor en pro de una mejor comunicación.
Hoy me referiré al evento anual de los tovareños, ese clásico y tradicional festejo patronal que congrega miles de personas alrededor de la devoción de Nuestra Señora de Regla, cuyo origen supera los doscientos años y que ahora tiene como agregados numerosos eventos suscitados por el modernismo y la creatividad de los hijos de este centro cultural y festivo del Valle del Mocotíes.
Desde niño he tenido vinculación con la ciudad de Tovar, pues era y es la ciudad más próxima a nosotros los santacrucenses y, más que eso, por la facilidad con que podemos acercarnos en cualquier momento. Tovareños y la gente de Santa Cruz hemos sido hermanos y siempre cercanos, por lo que unos y otros viven sin distinción, aquí o allá.
Por eso, los afectos son permanentes e inmodificables. Por años, el café tovareño llegó a ser más cotizado que el de Santa Cruz, sin que eso generara rivalidades o envidias. En otro tiempo, casi todo el fruto de Tovar llegaba a la empresa social Centro Regional de Abastecimiento y Mercado (CRAM), una creación de líderes campesinos de Santa Cruz.
Razones que me llevan a observar el festejo septembrino de Tovar con alegría, afecto y admiración, pues con cada año suman más asistencia y agregan importantes novedades. En 2022 volvió a celebrarse la competencia de los cauchos de gran dimensión, los de tractores. Esta vez con la rama femenina en acción, lo que llamó mucho la atención y sirvió para mostrar belleza y fuerza de la mujer tovareña. Particularmente me agrada este disciplina deportiva porque es creación de un santacrucense, mi amigo, ya fallecido, Oswaldo Sánchez. Siempre de tan grato recuerdo.
La fiesta patronal fue un éxito de proporciones mayores por la presencia del nuevo obispo Coadjutor Monseñor Helizandro Terán, nativo de Maracaibo, acompañado del obispo auxiliar Monseñor Luis Enrique Rojas. El clero emeritense se hizo presente. El templo fue insuficiente para recibir las más de dos mil personas que acudieron. Fastuosa fue la decoración de flores donadas por los productores de la villa histórica de Bailadores. Luego de la fiesta eucarística hubo la celebración del cumpleaños de Radio Occidente, donde destacó el cariño de todos los tovareños por este medio radial. Destacó el reconocimiento que hizo la Fundación Alberto Adriani a los empleados de mayor antigüedad, uno de ellos el único sobreviviente del grupo fundador: Olinto Molina.
El gobierno municipal se sumó a la fiesta con una sesión especial, donde se relievaron los méritos de numerosos tovareños en distintas actividades mediante la entrega de condecoraciones. Hubo reconocimientos a personalidades que son tanto intelectuales y periodistas como deportistas y funcionarios de la seguridad pública. Debo destacar que el Gobernador Jehyson Guzmán ofreció un discurso de mucha moderación y criticó la actuación de otra rama del poder público que quiso impedir la celebración ferial taurina.
En los festejos taurinos
se acrecentó el orgullo de los tovareños porque triunfó con rotundidad el
torero local Rafael Orellana, en la
tarde de mayor presencia
de público, lo que demostró su arrastre en taquilla. Llamó la atención
el gran número de estaciones radiales
que transmitieron las tardes
taurinas.
No puedo dejar lado un evento de especial
atracción. La carrera de burros. Veinte mil personas estaban
en las calles para
aplaudir a los competidores. Algo único en Venezuela.
Tampoco puedo dejar de lado
el evento de la belleza. Hermosas
y simpáticas jóvenes locales compitieron por una corona que
ahora tiene mucho prestigio. Sobran las razones para
elogiar a los tovareño, mis
hermanos, y su feria anual.