A ambos lados de Southern Boulevard, la vía que da a la isla de Palm Beach (donde se ubica Mar-a-Lago), se congregaron manifestantes a favor y en contra de la guerra en la franja de Gaza donde el ejército israelí intenta eliminar a los terroristas del grupo islamista Hamás.
"Vamos a brindarle a la gente espacio a ambos lados de la carretera para saludar o, si quieren, manifestarse", ha señalado a medios locales el alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw.
Ante las preocupaciones en torno a la seguridad, en especial tras el reciente intento de asesinato al expresidente Trump, Bradshaw señaló que llevan cuatro años entrenados en lo que concierne a brindarle protección y que nunca han tenido ningún fallo, a la vez que se han mantenido trabajando en coordinación con el Servicio Secreto.
Las autoridades locales han desplegado un mayor número de efectivos policiales y las calles que dan a la residencia del expresidente se mantienen cerradas al tráfico de vehículos desde el intento de magnicidio contra Trump en Pensilvania.