Pero el enfado de Zelenski no parece que vaya a ser determinante para los interlocutores rusos y estadounidenses que se verán las caras en Riad. De hecho, el presidente Donald Trump ya dejó claro la semana pasada que la opinión del líder ucraniano es secundaria y que sus esfuerzos se iban a centrar en alcanzar un acuerdo con Vladimir Putin, con quien mantuvo una conversación telefónica y con quien tiene previsto reunirse en persona próximamente.
Primera reunión desde enero de 2022
La reunión entre Lavrov y Rubio será la primera entre un ministro de Exteriores ruso y un secretario de Estado de EEUU desde la mantenida en enero de 2022, un mes antes del inicio de la guerra, entre Lavrov y su homólogo Antony Blinken.
Lavrov explicó este lunes que cuando hablaron por teléfono los presidentes ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, "coincidieron en la necesidad de dejar atrás un período completamente anormal en las relaciones entre las dos grandes potencias, durante el cual esencialmente no se comunicaban salvo sobre ciertas cuestiones técnicas y humanitarias. Es necesario retomar el diálogo sobre todos los temas que, de una forma u otra, puede resolverse con la participación de Rusia y Estados Unidos", recalcó.
Rubio —que viaja acompañado del enviado especial para Oriente Medio Steve Witkoff y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz— aseguró a la cadena CBS News que hay "un largo camino por recorrer" antes de abrir negociaciones de paz. El Kremlin asegura en todo caso que EE UU aún no ha nombrado negociador jefe para las conversaciones y subraya que el encuentro del martes se centrará en "conversaciones bilaterales", dijo Yuri Ushakov, asesor internacional del gobierno ruso. "Escucharemos a nuestros interlocutores estadounidenses y, por supuesto, estaremos preparados para reaccionar a ello. Informaremos a nuestros líderes, quienes tomarán decisiones sobre los próximos pasos", resumió Lavrov.
Rusia, a los países europeos: "No sé qué pintan"
Para EEUU y Rusia tampoco es significativo el criterio de los países europeos, que se han quedado al margen de esta cumbre bilateral en Riad. "No sé qué pintan en la mesa de negociaciones", declaró este lunes Lavrov, consciente de que la nueva administración Trump es mucho más cercana a los intereses de Moscú. "Estados Unidos ha desempeñado un papel importante en la crisis ucraniana desde el principio. Escucharemos a nuestros interlocutores estadounidenses y, por supuesto, estaremos preparados para reaccionar a ello. Informaremos a nuestros líderes, quienes tomarán decisiones sobre los próximos pasos".
En la misma línea se mueve el gobierno norteamericano. El general Keith Kellogg, enviado especial de Trump para la guerra de Ucrania, ya se mostró este fin de semana partidario de apartar a Europa de las negociaciones de paz y Marco Rubio calificó de "berrinches" las críticas de los líderes europeos.
Pero Europa se resiste a asumir un papel irrelevante en este conflicto y el presidente francés, Emmanuel Macron, ha tomado la iniciativa al reunir este lunes en París a los principales líderes europeos, de la Comisión Europea y de la OTAN para escenificar unidad y responder a los nuevos desafíos planteados por la administración Trump. Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y varios comisarios europeos viajarán la próxima semana a Ucrania coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión rusa. /20 minutos