Mérida, Marzo Viernes 29, 2024, 12:59 am
Los
anticuerpos aislados de pacientes con covid-19 proporcionan una
protección significativa contra la infección por SARS-CoV-2 en animales.
Los datos se publican hoy en «Nature» y los investigadores del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (EE.UU.) están planeando estudios en otros animales y en humanos. Los
anticuerpos aislados se encuentran entre los más potentes para
neutralizar el virus SARS-CoV-2. Las compañías farmacéuticas, aseguran
los investigadores, podrían producir estos anticuerpos en grandes
cantidades para tratar a los pacientes, especialmente al inicio de la
infección, y para prevenirla, particularmente en los ancianos. «Disponemos de una
colección de anticuerpos que es más potente y diversa y están listos
para convertirse en tratamientos», destaca David Ho, director científico
del Centro de Investigación del SIDA Aaron Diamond y profesor en la Universidad de Columbia, que dirigió el trabajo. Una
de las principales respuestas del cuerpo humano a una infección es
producir anticuerpos, proteínas que se unen al patógeno invasor para
neutralizarlo y marcarlo para su destrucción por las células del sistema
inmune. Aunque varios medicamentos y vacunas en desarrollo para
covid-19 están ya en ensayos clínicos, es posible que no estén
disponibles hasta dentro de varios meses. Mientras tanto, se está
analizando el uso de anticuerpos neutralizantes de SARS-CoV-2
producidos por pacientes con covid-19 para tratar a otros pacientes o
incluso prevenir la infección en personas expuestas al virus. El tiempo de desarrollo y la aprobación de anticuerpos para su uso como tratamiento suele ser más corto que el de los medicamentos convencionales. Este enfoque es similar al uso de suero convaleciente de
pacientes con covid-19, pero potencialmente más efectivo. El suero
convaleciente contiene una variedad de anticuerpos, pero debido a que
cada paciente tiene una respuesta inmune diferente, el plasma rico en
anticuerpos utilizado para tratar a un paciente puede ser muy diferente
del plasma administrado a otro, con concentraciones variables de
anticuerpos neutralizantes. Cuando el SARS-CoV-2 llegó y provocó una pandemia a principios de año, el grupo de David Ho cambió el enfoque de su laboratorio de VIH / SIDA para trabajar en el nuevo virus. Los
investigadores tuvieron acceso a muestras de sangre de pacientes con
enfermedad moderada y grave. «Teníamos mucho material clínico y eso nos
permitió seleccionar los mejores casos para aislar estos anticuerpos»,
apunta Ho. El equipo descubrió que aunque muchos
pacientes infectados con SARS-CoV-2 producen cantidades significativas
de anticuerpos, la calidad de esos anticuerpos varía. En los pacientes
analizados, aquellos con enfermedad grave que requirieron ventilación
mecánica produjeron los anticuerpos neutralizantes más potentes. «Los
pacientes más enfermos estuvieron expuestos a más virus y durante un
período de tiempo más largo, lo que permitió que su sistema inmunitario
tuviera una respuesta más sólida», señala Ho. La mayoría de los
anticuerpos anti-SARS-CoV-2 se unen a la glucoproteína espiga en la
superficie del virus. Algunos de los anticuerpos más potentes se
dirigieron al dominio de unión al receptor (donde el virus se une a las
células humanas), pero otros se dirigieron a la región N-terminal de la
proteína espiga. «Estos hallazgos muestran qué sitios en el pico
viral son más vulnerables -explica Ho-. El uso de un cóctel de
diferentes anticuerpos que se dirija a diferentes sitios en la espiga
ayudará a evitar que el virus se vuelva resistente al tratamiento». Ho afirma que, además, estos potentes
anticuerpos no son demasiado difíciles de generar para el sistema
inmunitario. «Esto es un buen augurio para el desarrollo de vacunas
-dice Ho-. Las vacunas que provocan fuertes anticuerpos neutralizantes
deberían proporcionar una protección sólida contra el virus». Los anticuerpos también pueden ser útiles incluso después de que haya una vacuna disponible. Por ejemplo, una vacuna puede no funcionar bien en los ancianos, en cuyo caso los anticuerpos podrían desempeñar un papel clave en la protección. Esta investigación demuestra que las personas con enfermedad grave tienen más probabilidades de tener una respuesta de anticuerpos duradera;
sin embargo, se necesita hacer más investigación para responder a la
pregunta crítica sobre cuánto tiempo durará la inmunidad a covid-19. Si
los resultados animales son válidos en humanos, el puro, altamente
neutralizante. Se podrían administrar anticuerpos a los pacientes con
covid-19 para ayudarlos a eliminar el virus. ABC