Williams Dávila rechaza provocaciones de Guyana y critica postura del régimen de Maduro sobre el Esequibo

El dirigente opositor Williams Dávila, expresó su rechazo al acto de provocación del presidente de Guyana, Irfaan Ali, quien izó su bandera en territorio Esequibo en disputa, así como a la declaración del vicepresidente Bharrat Jagdeo, quien amenazó con plantar bases militares en la zona con supuesto apoyo de Estados Unidos.

En una serie de mensajes publicados en su cuenta de X, el parlamentario afirmó que sus razones son de principios y que el Esequibo es de Venezuela y punto. Sin embargo, también manifestó su desacuerdo con las declaraciones del constitucionalista Herman Escarrá, quien aseguró que Venezuela no irá al arreglo judicial porque la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no tiene jurisdicción sobre la controversia.

Dávila recordó que esa discusión no la defendieron en diciembre del 2020, cuando enviaron un memorándum de pocas páginas, pero no comparecieron para defender la tesis de la no jurisdicción y la CIJ ya resolvió este asunto el 18 de diciembre del 2020 en una decisión que criticaron en la AN, pero la demanda de Guyana fue aceptada y lo contradictorio es que el estado venezolano nombró juez ad hoc, nombró a su agente y a su agente alterno, y al presentar sus alegatos en las excepciones preliminares, Venezuela ya reconoció la competencia de la CIJ y ya compareció en el procedimiento ante ella. 

Asimismo, señaló que la vicepresidenta Delcy Rodríguez se hizo presente en audiencia de este mes de noviembre para responder a la solicitud de Guyana de suspender el referéndum consultivo. "Está claro la estrategia: retirarse de la CIJ, eventualmente y complicar el 2024 solo con fines electoralistas", denunció.

Además, acusó al régimen de Maduro de traicionar la patria, de seguir los intereses de La Habana, de no saber defender a tiempo los intereses nacionales, de tenerle miedo a la CIJ y de demostrar incapacidad y moralina patriotera. "La soberanía se defiende y no se elude con pretextos", concluyó.

Prensa Valentina Zambrano