Mérida, Junio Martes 28, 2022, 05:21 am
Rubén Darío Villafraz
@rubenvillafraz
Este jueves, en el seno de la Cámara Municipal de Tovar, fueron
juramentados los cinco miembros de la Comisión Taurina Municipal que regirá los
destinos taurinos de la Sultana del Mocotíes para los próximos dos años.
En tal sentido, los mencionados aficionados escogidos tanto por la
alcaldía como los concejales tovareños son los ciudadanos Luis Maldonado, Roger
Barón, Eugenio Salas (Médico Veterinario), Manuel Belandria y Juan Carlos
Escalante.
Se da la circunstancia que la Alcaldía de Tovar estaría en la seria
disyuntiva con la designación de la CTM de asignar e la misma manera quienes
estarían al frente de la organización taurina de la feria septembrina, ante el
hecho de conocerse que la Empresa Taurina JSA Productions -cuya cara visible es
el grandeligas retirado Johan Santana- quien se encargó de los festejos
taurinos de este año, fue designada bajo la calidad de asignación directa, lo
que haría que se llame de nuevo posiblemente a una licitación que esta vez se
espera sea seria y con los avales que en su momento fueron solo mero trámite en
el papel.
Por los momentos la designación de los veteranos aficionados que
conforman la nueva CTM tovareña esperamos eleve un poco el nivel de exigencia
para lo que representa la categoría de la Plaza de Toros “Jesús Rondón Nucete”
de El Llano, también conocida como el Coliseo de Tovar, donde sobre todo el
trapío de los toros y en especial la “limpieza” de astas de los astados a
lidiarse no opaque el gran esfuerzo que se hace por mantener un abono de tanta
tradición como el que se mantiene en el polifuncional ruedo de la Sultana del
Mocotíes.
Tanto Maldonado, Barón, Salas, Belandria y Escalante tienen amplia
experiencia en labores del palco presidencial en ediciones anteriores, lo que
de antemano sean aval y conocedores de las fortalezas y falencias para no
repetir los errores de sus precedentes.
La plaza de toros de Mérida arriba a su 51º aniversario de su
inauguración
Con un ambiente de incertidumbre de cara a lo que pueda ser la próxima
Feria del Sol 2019, donde hasta los momentos no se ha abierto abono ni siquiera
se conocer que toreros estarían haciendo el paseíllo para los primeros días de
marzo próximo, este lunes la Plaza de Toros Monumental de Mérida arriba a un
año más de su inauguración, ocurrida la mañana del domingo 10 de diciembre de
1967, tras ser suspendida la tarde anterior a causa del diluvio que se vino
sobre la serrana ciudad emeritense, donde los toros colombianos de Achury Viejo
(Benjamín Rocha) y Félix Rodríguez fueron la materia prima para que los
diestros César Faraco(+), Manuel Benítez “El Cordobés” y Francisco Rivera
“Paquirri”(+) dieran las primeras emociones a una plaza que ha hecho historia taurina.
De esta tarde tenemos que el primer toro lidiado se llamó «Merideño», N°
608 de 432 kg del hierro de Rodríguez; el primer capotazo lo dio César Faraco;
la primera vara la ejecutó el picador venezolano Rigoberto Bolívar; el primer
par de banderillas las colocó Carlos Saldaña (+); la primera oreja fue cortada
al quinto toro del festejo, «Campanero», N° 84, concedida a “Paquirri”, bajo la
organización empresarial del todopoderoso Manolo Chopera.
Ese mismo día por la tarde, Paco Camino corona el primer gran triunfo en
esta plaza al desorejar al segundo astado de su lote, al lado de Curro Girón
(oreja) y Julio Aparicio, además del rejoneador Juan Cañedo, despachando toros
de Ambaló.
Se concretaba con ello un proyecto de numerosos aficionados, quienes motivados
por los aires de modernidad que se habían visto en San Cristóbal con el
levantamiento de la Plaza de Toros de Pueblo Nuevo, dieron pie a que la ULA,
Gobernación de Estado y socios particulares unieran esfuerzo económico para
levantar en poco menos de seis meses la estructura en lo que fue la Hacienda La
Liria, bajo el proyecto de la Facultad de Arquitectura en los Arquitectos
Alfredo Blanco, Elí Saúl Uzcátegui, Ramón Pérez y Luis Ramírez, y el Ingeniero
Calculista Manuel Padilla Hurtado (+), con un aforo de 16460 espectadores
actualmente.
Actualmente la Feria del Sol, uno de los abonos taurinos más extensos de
lo que queda de la campaña taurina venezolana estaría conformándose con cuatro
corridas y una novillada, por parte de la cuestionada y polémica empresa
taurina, quien bajo subterfugios en un contrato de arrendamiento poco claro y
manipulado a su antojo, amparados así mismo por la actitud cómplice de
autoridades gubernamentales (municipales y estadales), así como principalmente
de COREMER, hasta la presente fecha no vislumbra atractivos a una edición
ferial que debería ser especial por el medio siglo de vida a uno de los
acontecimientos que vive la ciudad a lo largo del año y en especial fue punto
de arranque a la proyección internacional de la ciudad.