Mérida, Junio Jueves 30, 2022, 09:10 am
Elba Pérez de Fernández
Es La casa Hogar Leonor Escalante de Méndez una gran obra de provecho social, ideada y muy bien diseñada por La Sta. Rita, la Sta. Luisa Barrios y Don Ramón Ramírez, cuyo objetivo era el de fundar y edificar un lugar de reposo y refugio, que amorosamente pudiera albergar a personas de la tercera edad que calificaran para dicha ayuda.
Proyecto que no fue fácil llevarlo a la realidad, ya que solamente se contaba con el terreno, que generosamente había sido donado por, las Hermanas Carmen, Inés y Rosa Méndez Escalante. Ya estaba el asiento donde se edificaría el albergue, pero no se disponía de dinero, solamente estaba el proyecto sobre el tapete, era entonces el momento de empezar a discutir de donde conseguir financiamiento para comenzar la obra.
Es ahí donde interviene El Espíritu Santo e ilumina a estas personas, de cómo y a donde solicitar la ayuda requerida. Pensaron que habría que tocar muchas puertas, y en la primera que se les vino en mente, fue la de La Gobernación del estado Mérida, la cual estaba presidida por el William Dávila hoy diputado de la Asamblea Nacional, no sin antes tener que sortear toda clase de inconvenientes para poder llegar hasta su despacho, pero si, en algún momento tuvieron la oportunidad de conversar con el señor Gobernador y exponerle su proyecto. De ahí en adelante fueron muchas las visitas hasta la gobernación, casi siempre sin éxito.
Pero no perder el ánimo, y perseverar en su propósito, como ellos lo idealizaron fue lo que les valió. Y llegó el día en que la ayuda les fue otorgada por el Sr. Gobernador: William Dávila. Al mismo tiempo también se sumaban personas benefactoras que se interesaban por el proyecto y ofrecían sus donaciones. Así fue como de donación en donación se pudo llevar a feliz término tan anhelado proyecto. El día 11 de mayo de 1988 se inauguró y se activó su funcionamiento. Un gran logro del cual nuestro municipio se sintió muy orgulloso.
Desde hace 20 años para acá, se fue desmejorando esta valiosa institución, debido a la gravísima crisis económica, política, social y moral, por la que el país atraviesa, ya no se puede sostener La Casa Hogar como lo fue hace dos décadas, los benefactores ya no disponen de medios económicos que les permitan hacer donaciones, pero esta gloriosa y bendecida institución todavía guapea, y sigue saliendo a flote, porque siempre queda alguien bondadoso que colabora, pero ya no se pueden asistir a muchos ancianitos, el número se ha reducido al mínimo, ya el costo por un anciano es demasiado oneroso.
La Casa Hogar, desde el momento de su fundación ha estado bajo la dirección de Las abnegadas Hermanas del Santísimo, quienes han hecho una gran labor, dando su esfuerzo y dedicación a tan loable causa; como lo es la atención y cuidado de las personas de la tercera edad. Hoy la Casa Hogar está en manos de la Hermana Ligia, que con mucho cuidado y acierto continúa la obra emprendida por sus antecesoras: Las Hermanas del Santísimo y de La Caridad.
Es lamentable que esta casa se encuentre casi vacía, habiendo personas que lastimosamente claman por ser rescatados por albergues como este donde son tratados con dignidad como seres humanos. La inflación desmedida que agota cada día más al país, no da tregua ni descanso, por lo tanto mantener una institución como esta es imposible.