Mérida, Mayo Sábado 17, 2025, 11:08 am
En conmemoración del 125 aniversario del cine venezolano se llevó a cabo un cine foro de la película _Once upon a time in Venezuela, Congo mirador_, de Anabel Rodríguez, que ha estado presente en una larga lista de festivales internacionales de cine y que estuvo también prenominada a los premios de la Academia, como mejor documental y mejor película internacional.
La productora de la película, Claudia Lepaje, habló sobre la experiencia de rodar una película de carácter documental con las limitaciones de la economía nacional, e ilustró la situación con una torta cuyo financiamiento debían repartir entre varios financista, para ello acudieron a apoyos de organismos de Reino Unido, Brasil, Austria y Venezuela, y así poder producir la película.
Once upon a time in Venezuela_ documenta la historia de cómo un poblado, llamado Congo Mirador, ubicado en el Sur del lago de Maracaibo, ha ido desapareciendo debido a la sedimentación, aunada a la crisis social, política, económica y migratoria que atraviesa el país. Esta dura realidad se expone a través de filmación del día a dia de los habitantes del pueblo.
Algunas intervenciones en el foro como la de la profesora Mayda Hochevar, directora del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes y de Walter Trejo, de la Cátedra de La Paz, resaltaron la importancia de la situación de vulneración de los Derechos Humanos en el país que ilustra en toda su complejidad la película en cuestión. La cinta denuncia asuntos como la violencia de género, el cercenamiento del derecho a la educación, a la libertad de pensamiento y expresión, a una vida digna material y espiritualmente, todo desde una perspectiva muy íntima de la cotidianeidad de los habitantes del pueblo palafítico Congo mirador, ubicado en el yacimiento petrolífero que mayor riqueza ha dado al país durante muchas décadas, y donde paradójicamente sus habitantes padecen la pobreza extrema en medio de carencias de gas, agua potable, contaminación por derrame petrolero y la imposibilidad de las obras del dragado por parte del gobierno, que desatiende sus funciones y condena a la migración forzosa y la extinción de un pueblo, es decir a la desaparición de una forma de vida que, vista en perspectiva, también significa la destrucción de nuestro país, de la Venezuela que antes conocimos.
Frida Rivera / Pasante Comunicación Social/Dirección de Cultura de la ULA.