Mérida, Marzo Viernes 29, 2024, 06:28 am
La salsa Amatriciana es muy apreciada por los
actuales romanos que la adoptaron de los pastores amatricianos los cuales
durante el período estival frecuentemente se trasladaban hacia Roma para vender
sus productos lácteos (especialmente quesos) y carnes ovinas y porcinas, así
recordó Massimiliano Ranieri el origen de la sala Amatriciana, para destacar
que el antepasado de la Amatriciana es la salsa gricia cuyo nombre
hipotéticamente deriva de una aldea a pocos kilómetros de Amatrice llamada
Grisciano.
“Es una preparación muy rápida que se puede hacer
prácticamente en el tiempo de preparar la pasta. Los formatos que
tradicionalmente la acompañan son los bucatini o los rigatoni, pero unos
sencillos espaguetis también le irán fenomenal”, indica Ranieri que hará de la
Amatriciana una de las exquisiteces de La Campana en su reapertura.
Aquí
la receta de la salsa Amatriciana con el debido toque venezolano.
Ingredientes:
para 4 personas
200 gr.
de panceta cortada en cubos
1 kg.
de tomates maduros
1 ají
rojo, sin semillas y cortada en trozos
½
copa de vino blanco seco
3
cucharadas de aceite de oliva
50 gr.
de cebolla cortada finamente
Sal y
pimienta al gusto
150
gr. de queso pecorino
1
cucharadita de azúcar (opcional)
Elaboración
Lavar
los tomates; colocar 2 minutos en agua hirviendo y quitar la concha. Cortar en
cubos. En una sartén verter el aceite y la cebolla, al dorar agregar la
tocineta y el ají, a fuego medio-alto; al estar crujiente moja con el vino y
deja que el alcohol evapore. Añadir los tomates a la sartén, ajustar con sal y
pimienta y si lo deseas la media cucharadita de azúcar que servirá para
contrarrestar la acidez del tomate. Cocinar a a fuego lento durante 10 minutos.
En una olla grande, lleva a ebullición 3 de litros de agua. Cuando el agua
hierva añadir una cucharada de sal y cuando vuelva a hervir, agregar los
bucatinis. Mantener la olla destapada y dejar cocinar según las instrucciones
del fabricante. Dejar al punto “al dente”. Cuando estén cocidos, escurre la
pasta y mezclar con la salsa de tomate que deberá estar caliente. Espolvorear
con una parte del queso. En la mesa, puedes terminar de espolvorear con el
resto del queso.
¡Buen
apetito!
¡Ciao!