Mérida, Mayo Miércoles 21, 2025, 04:31 pm
MUNDOTORO - RDV
El matador de toros José María
Manzanares ya cuenta con un azulejo conmemorativo en la plaza de toros de Las
Ventas en reconocimiento a su trayectoria profesional. La mañana de este jueves,
en las galerías del Tendido 1 ha tenido lugar el descubrimiento de este mosaico
en un acto con numeroso público y compañeros de profesión -aun cuando no se vieron
toreros de su generación- que no han querido perderse este reconocimiento que
la Comunidad de Madrid a través del Centro de Asuntos Taurinos tiene y ha
tenido con diversos toreros y personalidades del mundo del toro.
El director del Centro de Asuntos
Taurinos, Miguel Abellán, recordó la figura del maestro Manzanares en las
palabras de bienvenida. Manzanares fue padrino de alternativa de Abellán y el
actual director del CAT no dudo en reconocer que para él fue una fuente de
inspiración desde sus inicios en la profesión. Un “torero de toreros” como reza
en el azulejo, cuya definición detalla a la perfección el conjunto tanto del
torero como de la persona en sí.
Una vez descubierto el azulejo,
tomó la palabra su hijo José María Manzanares. Visiblemente emocionado no pudo
evitar que en algún instante floreciera alguna lágrima al recordar a su padre ‘Lo
recuerdo cada día, y cada día está presente en mí, el próximo 28 de octubre
hará nueve años que nos dejó’. ‘Sigo siendo torero y mantengo mi ilusión por
él, muchas de mis motivaciones son porque él se sintiera orgulloso de su hijo’.
‘Cada día resulta más difícil cuando no está, se le echa de menos’,
apuntó Manzanares. Tras sus palabras de recuerdo a la figura de su progenitor,
fueron numerosos los aficionados que quisieron hablar con el torero y tomarse
fotografías con él.
Admiradores de su padre que no
quisieron perderse la cita en Las Ventas a los que Manzanares atendió uno a uno
ante la emoción y el agradecimiento a tanto cariño por parte de la afición.
Como agradecido se mostró ante sus compañeros, especialmente con Julio Aparicio
o Uceda Leal, que quisieron acompañar al torero y su familia en un día tan
señalado.
Un merideño entre la cuadrilla de
Manzanares padre
Precisamente hemos querido palpar
las impresiones de un taurino merideño, que tiene su historia con el maestro
alicantino, como lo es el emeritense (del Barrio Santa Elena), Manuel García,
quien señala haberle conocido en el año de 1977 en Caracas, para ya a finales
de la temporada americana del ’78 ya estar trabajando a sus órdenes por ruedos
españoles. «Me trataron como un hijo más en su familia, en especial con su padre,
el cual era una máquina para ver y hacer toreros, de allí lo buen torero que
fue José María Manzanares».
De la mano de los Manzanares, Manuel
García estuvo en plan novilleril por ruedos ibéricos, debutando sin picadores en
Valencia, y con picadores en Castellón de la Plana, y así sucesivamente en
algunas novilladas más. «Luego pasaron 5 o 6 años con ellos, estaba en el
seno de una gran familia, me lo creí antes de tiempo como les pasa a mucho, con
la ventaja de haber aprendido a torear con muchos secretos que esta gente del
toro sabia, y luego pues me apoderó un gran taurino llamado José Poveda, en la que
toreamos varias novilladas, y luego vino el “tabaco” que me quitó de la cara del
toro, ya no pudimos llegar ser matador de toros pero me siento y soy torero,
volviendo a la casa de los Manzanares, donde vi crecer a los niños de él, muy
educados, excelente personas, me dan mi sitio pues los vi nacer».
La amistad siempre ha existido con
los Manzanares desde siempre, a tal punto que me hice mozo de espadas por él,
por Manzanares padre, andando con él, hasta su retirada en Sevilla de manera sorpresiva.
«Se cortó la coleta y bueno seguimos como grandes amigos hasta su muerte.
Son como si fueran mi familia de toda la vida realmente. Como torero para mí ha
sido uno de los más grandes, por algo se le llama “torero de toreros”. El concepto
de él era distinto a todos, la elegancia, temple, bondad… lo sabía todo el maestro».