Mérida, Abril Viernes 18, 2025, 08:43 am
Muchos suelen decir, cuando alguien expresa lo que otros piensan, pero
nadie se atreve a decir, en la mayoría de las veces por convenciones sociales
“yo lo pensé, pero no lo dije”. Como sea, comienzo aclarando dos cosas: 1. Que
hablo principalmente como comunicador social, y 2. Que lo hago recogiendo el
malestar de muchos, en especial venezolanos que “lo piensan, pero no lo dicen”.
Aquí va la cuestión: Si los del equipo comunicacional del Vaticano
están evitando alimentar teorías de la conspiración, respecto a la salud del
Papa, pues muy bien que lo están disimulando. Ya va más de un mes en una
situación clínica “estable pero compleja”, en la cual se dice que está activo y
haciendo muchas cosas, como firmar decretos, el más reciente, el de una
Asamblea especie de continuación del Sínodo, pero no son capaces de mostrarnos
nada en imágenes o vídeos, mientras que otras personas con diferentes grados de
intención muestran diferentes tipos de materiales, especialmente resaltando los
de Inteligencia Artificial.
Años atrás vimos a Juan Pablo II asomarse por la
ventana, el 30 de marzo de 2005, en un conmovedor momento en el cual intentó
hablar y no pudo, y ese simple vídeo le dio al mundo una sensación de cercanía
de un Papa que, en su agonía, más preocupado por los demás que por sí mismo,
intentaba ser cercano a quienes querían saber de él. Ese gesto se hizo
imborrable para el mundo.
Ahora tenemos: que si bien es cierto que a nadie le gusta que le
vean hospitalizado, también lo es que, si el Papa está en condiciones de hacer
todo lo que ha salido en público que está haciendo, también ahora, que tenemos
más tecnología para hacer llegar imágenes, en tiempo real, de él. Hasta los
momentos, con toda esta tecnología, tenemos solo mensajes de audio, una foto
(que muchos dicen que es vieja), y narraciones de lo que se dice que hace.
En Venezuela, especialmente, desde Juan Vicente Gómez, antiguo
presidente de Venezuela, tenemos rumores de mandatarios que han muerto en una
fecha, pero que públicamente se ha dicho que lo hizo en otra. No se puede
culpar a nadie con ser escéptico sobre muchas cosas en estos momentos, en
especial de si está realmente vivo o no.
Los medios dan la sensación de cercanía, en el mundo del periodismo
se dice “el público tiene derecho a saber”, tener pruebas más concretas de lo
que le pasa al Papa ayuda más a todos, a la Iglesia misma en su imagen de
transparencia mundial ante cualquier cosa.
Se dice que como católicos debemos tener fe y no hacernos eco de tal
o cual conspiración, pero si quienes están encargados de manejar como nadie la
transparencia, no lo están haciendo bien, hemos de recordarles amablemente,
orando por ellos, y sin cuestionar su autoridad, que no nos parece que sea
bueno ni sano hacerlo como se ha venido haciendo.
Estimados hermanos del Vaticano, esta petición solo es la
manifestación de lo que muchos, en estos momentos piensan, y se cuestionan
verdaderamente de expresarlo o no: muestren algo más de nuestro Papa, no por
morbo, sino por querer sentirlo cerca, porque ya hemos vivido muchos engaños
con mandatarios anteriores, y porque queremos lo mejor para nuestra Iglesia.
Que nada de lo que ustedes hacen enturbie la imagen de nuestra Iglesia y que
quede claro que ella, como obra de Dios, busca la luz, la transparencia. La
historia se los agradecerá y sus fieles también. Dios con nosotros