Mérida, Junio Domingo 15, 2025, 02:30 am

Inicio

Opinión



Fortunato González para quererla mejor, lleva la ciudad por dentro por Ángel Ciro Guerrero

Diario Frontera, Frontera Digital,  Opinión, ,Fortunato González para quererla mejor, lleva la ciudad por dentro por Ángel Ciro Guerrero
Por Ángel Ciro Guerrero


Para este merideño de La Quebrada, Trujillo, la política es un oficio de servicio público, fascinante, poco remunerado para quienes son honestos, a veces gratificantes, otras frustrantes, abierto a todo tipo de actores: desde personas elementales y primitivas al estilo Chávez, hasta un hombre con gran sentido de historia como Rómulo Betancourt pasando por seres de cualquier pelambre. Aun así, Fortunato González cree que la política, con sus fortalezas y debilidades, es la gran constructora de la Historia, la que traza el camino, señala el rumbo e indica el punto cardinal según las grandes percepciones sobre Dios, el hombre, el universo o el caos, como ahora, cuando la política la asumen hombres sin visión alguna.

 

Sin duda un estudioso. Intelectual, de amplia formación; político neto y nato; gran conversador, incisivo, sin embargo, cuando quiere pelear y apaciguador, a veces. Con un amplio círculo de amigos que le quieren, le escuchan, le hacen caso, ha podido reducir, enfrentándolos, el número de adversarios, porque le gusta dar la cara y de frente, siempre dispuesto a poner el dedo en la llaga, donde el mal corroe pero a brindar también el consejo o la pócima que pueda enderezar entuertos. Junto a su hermano, el otro morocho, figura entre los pocos expertos latinoamericanos en el complicado, interesante y casi exclusivo tema de La Municipalización.

 

Sobre el caso tiene ya mucha obra hecha, que se consulta en todas partes y su palabra abre foros dentro y fuera del país.

 

Desde luego que ama a Mérida, en lo cual también supera a muchos que son de aquí y dicen quererla. Sucede que ese amor puede comprobarse.

 

Por eso, para quererla mejor, Fortunato lleva la ciudad por dentro.

 

Lo siguiente es el resultado de una conversación muy grata, reconoce el periodista. Que levantará ronchas, por supuesto. ¿Una de ellas? La política es el arte de la confrontación, de la beligerancia de ideas y si la Asamblea Nacional Constituyente la ganan los candidatos del presidente Chávez, dejará de ser escenario para el debate, deliberación, contraste de ideas, búsqueda de consenso y generará en una suerte de obediente pelotón de soldados rasos, que convertirían el proceso constituyente en un rotundo fracaso y la nueva Constitución en un panfleto.

 

-Además de su familia, también la ciudad es su pasión. Así parece.

 

-Y está usted en lo cierto.

 

-Se siente ese afecto suyo por Mérida.

 

-Lo creo una obligación. La ciudad nos ha dado todo. Nosotros muy poco.

 

-¿Qué le ha entregado Usted?

 

-Respeto, dedicación, estudio. Pienso que ha llegado la hora de escuchar a Borges cuando dijo que debemos ser ciudadanos antes que habitantes.

 

-Para cumplir mejor nuestros deberes, tener moral al exigir derechos.

 

-Sucede que nos acostumbramos a reclamar los segundos y no a cumplir con los primeros.

 

-Según un texto suyo, “Mérida es una ciudad que aún discurre dentro de su marco de su partitura original y natural aunque con bastantes disonancias.”

 

-Es una ciudad para la paz, sí.

 

-Aunque los maracuchos meten mucho ruido...

 

-También los centrales y orientales. Pero no crea en eso. Nuestra ciudad tiene una vocación natural por el discurso armónico, por unos macro equilibrios con significados estéticos.

 

-¿De dónde son esas cualidades? ¿De la Mérida mexicana o de la Mérida de Extremadura?

 

-Desde luego, pero también le viene de su enorme calidad escénica que impone unas calidades urbanas, que no siempre se han respetado; de su papel de ciudad educadora definido con absoluta claridad desde sus tiempos fundacionales; de sus sólidas instituciones, en particular su Iglesia y su Universidad.

 

-Muchos buenos puntos a su favor. ¿Cuáles en contra?

 

-Desde luego existen. La ciudad también tiene unas limitantes físicas impuestas por su desplazamiento que conforman barreras naturales que deben ser consideradas y apreciadas por los merideños, en particular por los que tienen la responsabilidad de planificar, gestionar y ejecutar su desarrollo.

 

-¿Cuál es la mayor responsabilidad?

 

-La principal corresponde al Municipio, a los constructores tanto del sector público como privado: es cuidar la calidad del discurso o la partitura urbana.

 

-Destaque un solo atractivo.

 

-Mérida es de las ciudades venezolanas que mejor ofrecen una mayor calidad de vida, que se ha ido deteriorando sin embargo por la infame actuación de las autoridades locales que hoy la gobiernan.

 

-Muy duro y muy cierto. Explíquese.

 

-La tragedia actual de Mérida consiste en que sus autoridades municipales, es decir el alcalde y los concejales no logran discernir el discurso urbano. Son analfabetas en cuanto a que desconocen las claves de la partitura urbana. Tienen mentalidad marginal. Por eso sus acciones de gobierno local incorporan notas discordantes en la partitura y a la larga puede causar daños irreversibles.

 

-Entonces, ¿a qué se han dedicado estos señores?

 

-Porque ellos no entienden el proceso sociocultural de los merideños, el alcalde y su gobierno orientan sus actuaciones hacia los casinos, la proliferación de ventas de comida callejera, de avisos y vallas de todo tipo; una jungla de basura y cucarachas por discotecas; y la ampliación de espacios para vehículos restándoselo a los peatones.

 

-¿El caos?

 

-Para Mérida sí. Por eso debemos impedir que continúe esa locura

 

-¿Cómo?

 

-Democráticamente con el voto.

 

-¿Y el papel del Gobierno regional?

 

-El de asumir mayor protagonismo en la Planificación del territorio y concentrar sus planes en los municipios que deben ampliar sus competencias hacia la ordenación del territorio y el ambiente en Mérida.

 

-¿Qué le recomienda al gobierno local?

 

-Primero, explicar por qué tanto abandono de la representación de la ciudad y su ausencia de los grandes proyectos como el de la Zona Libre, por ejemplo. Ser más participativo, abierto a los habitantes que en su gran mayoría entiende la lección estética de Mérida y tienen la disposición para contribuir con el proceso colectivo que significa la gestión del desarrollo de una ciudad como la nuestra. Participar, informar, permitir, respetar, compartir, legislar. Por lo menos, el alcalde debe orientar su acción mediante un plan estratégico de largo plazo como el que actualmente se elabora con la participación de mucha gente, bajo la coordinación de la ULA. A la fecha y en ese intento, nadie del gobierno local ha participado.

 

-Una ausencia sospechosa, ¿qué la motiva?

 

-Quizás pena, miedo escénico y porque no se sabe nada de nada

 

-Usted es taurino. De los bravos. Cambiemos tercio. Ya clavó pica y puso par de banderillas. Duelen. ¿Siente usted a la democracia amenazada?

 

-Buena vara. Las amenazas contra la democracia, la libertad y el proceso de la descentralización son inminentes, Ángel Ciro..

 

-¿A qué obedece tanta amenaza, ofensa e irrespeto por parte de Chávez contra casi todo el mundo?

 

-En la chafaina ideológica del presidente Chávez y en sus primitivas percepciones de la política, no cabe otra cosa que el centralismo, muy propio de la estructura militar.

 

-Con gríngolas, hacia adelante…

 

-…sin dignarse mirar a cualquier lado A esta mezcla de populismo, oportunismo, neoliberalismo, fascismo y demagogia, agregue usted el nepotismo. Todo se manifiesta en la absoluta dependencia de las decisiones gubernamentales de su voluntad personal, o en la imposición vertical e inapelable de su lista de candidatos a la Asamblea Nacional Constituyente, escogidos no por sus capacidades sino por su sentido de lealtad servil y la ausencia absoluta de opiniones propias.

 

-Mi hermano por un científico, parodiando al rey aquél..

 

-Sí. Cambiando a brillantes universitarios por quienes mejor demuestran total ausencia de opiniones propias.

 

-¿Muy pobre el papel que le espera a la Asamblea Nacional Constituyente?

 

-De ganar los candidatos del presidente Chávez sí. Porque la Asamblea no sería un foro donde se discuta el destino del país, ni la definición de un Estado Democrático y Participativo. No sería el escenario de grandes debates donde se luzca la sabiduría política y jurídica de nuestros mejores valores humanos, ni donde se expongan las tesis mejor elaboradas de la ciencia del gobierno.

 

-Lamentable, si es así. Peligroso el resultado.

 

-¡Claro! La ANC podría degenerar en una suerte de pelotón obediente de soldados rasos. ¡Atención! ¡Firmes y en fila india formen aquí! La política es el arte de la confrontación, de beligerancia de ideas, pero si la ANC es toda chavista, ese no será escenario para el debate, la deliberación, el contraste de ideas y la búsqueda de consenso.

 

-¿Para qué serviría?

 

-Una pérdida de tiempo, de dinero y de esperanzas, porque el proceso constituyente se trastocaría en un rotundo fracaso y la nueva Constitución en un panfleto.

 

-¿Conviene el centralismo? ¿Acaso es mejor el federalismo? ¿En qué favorece al país discutir ese modelo de Estado?

 

-En nada. Por el contrario podría originar severas heridas al cuerpo nacional. Es una insensatez y un anacronismo desconocer ahora la realidad social, histórica y política de los Estados Federales. El sólo planteamiento de fundir o desmembrar territorios estadales, suena fuera de contexto e inútil.

 

-¿Qué hacer?

 

-Planteado como está ese absurdo debate, hay que enfrentar semejante pretensión con firmeza y solidez de argumentos. Uno de ellos: La Guerra Federal costó mucha sangre. Ahora, ya no hay banderas amarillas ni azules: es una sola, tricolor.

 

-Si es que no intentan cambiarla. ¿Izar la de la descentralización?

 

-Lo primero sería una locura. Lo segundo es necesario porque la descentralización es ya una tendencia universal íntimamente ligada al proceso de democratización, a las aspiraciones por mayores espacios de libertad, de más calidad de los servicios públicos y de mejor administración, de los asuntos públicos.

 

-Pero el gobierno de Chávez se empeña en combatirla.

 

-Y quiere desaparecerla porque no le conviene a sus sueños centralistas. Es la visión centrista militar que pueden plasmar en la nueva Constitución estructuras y modelos menos democráticos, centralistas y desconcentradores.

 

-¿Cómo enfrentar esa amenaza?

 

-Contraponiéndole el modelo del Nuevo Federalismo Cooperativo, de mayor descentralización según el principio de la subsidiaridad, con mayor confianza en las capacidades de la gente para gestionar sus asuntos. En esa línea está el fortalecimiento de los Estados y de los Municipios.

 

-Pero las encuestas indican mucho apoyo al Presidente

 

-Aunque el país esté fascinado por el singular estilo presidencial y perciba buenas intenciones en su discurso, resulta evidente que la principal amenaza contra el proceso constituyente es la ambigüedad ideológica del gobierno y su pensamiento centrista militar.

 

-A cambio, ¿qué sugiere usted?

 

-No cabe alternativa. Repito, antes que soldados rasos es indispensable unir esfuerzos para llevar los mejores venezolanos a la Asamblea Constituyente.

 

-En Río de Janeiro propuso un nuevo modelo político-militar.

 

-Mire, el proceso constituyente es una oportunidad gravemente amenazada. Perderla producirá sin duda alguna una grave involución histórica, la profundización de la crisis terminal del sistema con riesgo de una solución de continuidad en el proceso democrático, y el regreso a modelos de gobierno militar que ha costado vidas y oportunidades en casi toda América Latina. La propuesta no me extraña. Me recuerda aquello de “La Internacional de las Espadas…”

 

-¿... que sustituya a la Internacional Socialista, duramente recriminada?

 

-Ya el presidente Chávez desempeñó su papel histórico al barrer unas élites políticas enquistadas en las cúpulas partidistas, que se negaban a desalojar pacíficamente sus posiciones y permitir el avance de las nuevas generaciones. Su visión excesivamente estrecha de la política, su factura militar, la ausencia del factor económico en su estructura ideológica lo convierte en una grave amenaza para el desarrollo del país y, sin duda alguna, en un factor de retroceso.

 

-Por ahora parece haber metido las cabras en el corral.

 

-Depende. El pueblo tiene percepción de lo que quiere y de lo que no quiere.

 

-¿Se equivoca o no se equivoca?

 

-Su opinión la mediatizan, hay que reconocerlo, el temor a perder con los cambios lo poco o mucho que tiene, la menor o mayor cultura política, la creación de estereotipos por los medios de comunicación social en particular la TV, las ideologías implícitas.

 

-¿Entonces?

 

-Que resulta definitivo: todos los pueblos necesitan medios para canalizar sus percepciones políticas, y esos medios son los partidos.

 

-Fundamentalmente, ¿para qué se requieren?

 

-Así como para acceder a los bienes de consumo se requieren abastos, para acceder a los mecanismos de poder se requieren los partidos.

 

-Pero todo el mundo admite que los partidos fracasaron.

 

-Y todo el mundo anhela se recuperen y aparezcan abiertamente democratizados; que dejen de ser organizaciones estalinianas y verticales para convertirse en grandes corrientes de opinión institucionalizadas, tal como Adán Touranie lo plantea con toda claridad en su libro "Qué es la Democracia”

 

-Aquí en Mérida deberían leerlo algunos secretarios generales de partido.

 

-No sólo en Mérida: En todo el país. Lástima que sea tan caro para regalárselo.

 

-Sí, muy caro.

 

-Y si se lo prestamos, no lo devuelven.

 

--Seguramente

 

-Muy triste lo que les está ocurriendo.

 

-¿A los secretarios generales…?

 

-…y a los partidos.

 

 

 

-Si AD y Copei no asimilan los cambios la van a pasar peor que el drama vivido por el MVR; el mismo de Convergencia: partidos nuevos con procedimientos viejos, lo cual los condena desde la cuna.

 

-La situación de Copei es aún más dramática porque los integrantes de su dirección nacional, se aterran a seis puestos y no quieren compartir ni siquiera los despojos que quedan, y antes de llevar la maltrecha organización a cuidados intensivos, lo empujan hacia la morgue.

 

-Con tan terrible definición, ¿qué queda para la política?

 

-Seguir siendo un oficio de servicio público fascinante, poco remunerativo para quienes somos honestos, a veces gratificante y otras frustrante, abierto a todo tipo de actores: desde personas elementales y primitivas al estilo Chávez, hasta hombres con un gran sentido de la historia como Rómulo Betancourt, pasando por seres de cualquier pelambre.

 

-¿No importa lo debilitada, golpeada, abandonada, descreída o desvergonzada que ella pueda ser?

 

-Con todas las fortalezas y debilidades inherentes, la política es la gran constructora de la historia, la que traza el camino, señala el rumbo, indica el punto cardinal según las grandes percepciones sobre Dios, el hombre, el universo, o el caos, como ahora, cuando la política la asumen hombres sin visión.

 

-¿Y en usted, por dónde anda la democracia?

 

-En mí es cuestión raizal.

 

-¿No importa que le suceda lo mismo que a la política?

 

-Sí. Importa y mucho. Por eso debemos empeñarnos en depurarla de todo cuanto la han contagiado de corrupción, engaño, mentira, demagogia, populismo.

 

-¿Y qué reservarle a quienes le inocularon tantos virus?

 

-Ya el pueblo los puso en cuarentena.


-------- 

Este foro lo publicamos en Frontera hace ya 26 años (05.07.1999). El entrevistado fue, según las comunidades del Municipio capital, el mejor alcalde que haya tenido la Ciudad de los Caballeros de Mérida y, desde entonces así ha sido recordado. Viajero impenitente, conferencista muy solicitado en variados escenarios latinoamericanos y europeos, su palabra es siempre un aliento. Infunde mucha fe. Este abogado destaca entre los venezolanos, junto a su hermano, “el morocho”, también intelectual y experto municipalista, a quienes siempre se les consulta sobre el porvenir nacional, porque, realmente, son hombres de visión. ACG.





Contenido Relacionado