Mérida, Septiembre Lunes 29, 2025, 08:48 pm
Luis Crespo, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, alertó sobre la marcada depreciación del tipo de cambio en septiembre, que afecta a empresas y familias. Señaló que durante los 20 primeros días del mes se registró una variación promedio diaria de 1,36 bolívares, con el tipo de cambio oficial subiendo de 148 a 175 bolívares desde el 1 de septiembre, lo que equivale a una depreciación superior al 48%.
Crespo destacó que entre enero y septiembre la depreciación alcanza aproximadamente 237%, pasando del tipo de cambio de 52,02 bolívares el 2 de enero a 175 bolívares a la fecha. Para él, «esa depreciación constante significa inflación» y advirtió que el impacto en los niveles de precios será inevitable, dado que existe una correlación directa entre tipo de cambio e inflación.
El economista recordó que el Banco Central de Venezuela no publica cifras oficiales de inflación desde hace un año y que se espera un repunte inflacionario significativo al anunciarse las estadísticas que están pendientes desde octubre de 2024. Esta ausencia de datos genera angustia en la población.
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Sobre las causas y posibles soluciones, Crespo atribuyó la responsabilidad a los planificadores de la política económica y cambiaria. Expresó la urgencia de que el país conozca el tipo de cambio objetivo y las medidas a seguir para evitar la incertidumbre. Sugirió estimular la oferta de divisas en el mercado mediante incentivos y generación de confianza para que más actores puedan participar y mitigar el déficit de divisas.
El especialista también enfatizó la necesidad de controlar la emisión monetaria. Indicó que la liquidez ha crecido hasta un 150% en lo que va de año, muy por encima del crecimiento real de la economía, lo que genera distorsiones inflacionarias. «Debe existir una relación armoniosa entre la cantidad de dinero en circulación y la producción económica», concluyó Crespo.
Finalmente recordó que el último ajuste salarial fue en marzo de 2022 y que medidas parciales como bonificaciones no compensan la pérdida del poder adquisitivo de las familias, agravando la situación social en medio de esta depreciación acelerada de la moneda.
Con información de Unión Radio