Mérida, Octubre Lunes 06, 2025, 08:09 pm
El
pasado 2 de octubre, celebramos nuestra vocación de sanar, la de ser Nutricionistas.
Pero la celebración debe ser también un momento de honestidad radical.
Como profesionales dedicados al bienestar, enfrentamos un doble dilema que ya
no podemos ignorar:
1.
El modelo tradicional de contar calorías,
usar la balanza y apoyarse únicamente en mediciones antropométricas
ya no es suficiente para la sanación profunda de nuestros pacientes.
2.
El modelo de negocio basado únicamente en la
consulta tradicional no es sostenible para proteger nuestra propia salud y
futuro.
Les
confieso, con profunda humildad, que yo misma viví esta crisis. A pesar de mi
formación y mis títulos, cuando la vida me confrontó con un diagnóstico de adenocarcinoma
de ovario hace tres años, el peso del modelo tradicional colapsó.
Me
encontré en la dolorosa situación de tener que pedir ayuda económica a
familiares y amigos, gestionar trámites médicos y depender de rifas y
donaciones para cubrir mis gastos de salud. Esta realidad me obligó a
preguntar: ¿De qué sirve tener un título y una vocación de sanación si mi
propio proyecto profesional no me da la base para equilibrar mi
bienestar y el de mi familia?
El
modelo de negocio que seguí por años era de supervivencia, no de prosperidad.
Fue
entonces cuando tomé una decisión de vida innegociable: no iba a sobrevivir
a una enfermedad, sino a vivir en plenitud. Rechacé el camino convencional
y me enfoqué en la medicina alternativa y la sanación holística.
Este
camino me reveló que la sanación real va más allá de la dieta estricta. Pasa
por modificar hábitos en todos los sentidos, restaurar el equilibrio
energético, transformar creencias limitantes y utilizar el poder de
la palabra para manifestar la salud.
Es
hora de que, como nutricionistas, demos el salto de ser solo "contadores
de calorías" a Mentores de Vida Plena que abordan la raíz del
problema.
Nuestra Nueva Promesa de Valor: Doble Impacto
·
Para el Cliente: Dejar la obsesión por
la balanza, la medición antropométrica y el conteo tradicional para
pasar a un SER PRÓSPERO Y ABUNDANTE que le garantiza la restauración de
su salud, enfocándose en la Nutrición Funcional.
·
Para el Colega: Dejar la consulta
aislada y unirte a un Proyecto Próspero donde la ética, los valores y la
tranquilidad se refuerzan, generando beneficios a corto, mediano y largo
plazo.
Esto
nos da más tranquilidad, porque daremos recomendaciones sin efectos
secundarios para la salud de nuestros pacientes, al mismo tiempo que
aseguramos nuestra propia estabilidad.
Colegas,
dejemos de quejarnos de que otros, sin nuestra autoridad y
formación, están generando proyectos de bienestar y control de peso.
Preguntémonos:
¿Por qué no fortalecer y ampliar nuestro propio proyecto en alternativas
que realmente nos permitan dejar un legado y abrirnos a la abundancia
y la prosperidad en todos los sentidos?
El
profesional de la salud debe ser el primer ejemplo de prosperidad, salud y
bienestar completo.
He
integrado toda mi maestría y mi camino de sanación en un sistema llamado PAHAP
(Programa de Acompañamiento Holístico para el Avance Personal). Este
sistema no solo cura el cuerpo del paciente con la Nutrición Funcional, sino
que transforma su mente con una mentalidad abundante.
El
camino de la ética y la abundancia es uno solo. Demostrémosle a la sociedad que
el profesional de la salud puede ser un ejemplo de bienestar completo.
Si
sientes el llamado a liderar esta transformación, a integrar tu consulta con un
Proyecto Próspero que sí te genere estabilidad económica y paz mental,
te invito a unirte a mi movimiento VITALIDAD CON IMPACTO.
Conoce
más sobre mi metodología, mi historia y el Proyecto Próspero que te está
esperando
Con amor y alegría