Mérida, Septiembre Viernes 26, 2025, 06:47 pm
El pueblo zedeño asistió masivamente a la última homilía del presbítero Jean Carlos Loaiza, marcando el fin de su misión pastoral en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes tras un año y nueve meses de servicio. La despedida estuvo cargada de emotividad, gratitud y reconocimiento por su labor.
El Padre Loaiza expresó su profundo agradecimiento a la feligresía, señalando que su tiempo en Zea fue una gracia de Dios. "Servirle a Dios por medio de cada uno de ustedes, mi apreciada familia zedeña, para mí fue lo máximo", afirmó el sacerdote, quien reconoció que se lleva valiosas lecciones de fe.
"Estoy un poco triste, acongojado, nostálgico, porque uno prácticamente abrió corazones y familias en cuanto a confianza. La fraternidad se fue estrechando, y eso es lo que más nos queda como sacerdotes, pero es nuestra misión", compartió.
Durante su ministerio, el Padre Loaiza fue un firme promotor de la sinodalidad, dejando una iglesia con numerosos grupos de apostolado activos. Destacó que el mayor tesoro que se lleva es la fe de la comunidad. "Me llevaré gratos recuerdos, y más aún lo que es esa fe que nadie la puede quebrantar. Van a haber vientos muy fuertes, pero que nunca van a extinguir la llama de fe que me han demostrado", declaró.
La comunidad zedeña, que le desea el mayor de los éxitos en su próxima misión pastoral, reconoce en el Padre Jean Carlos Loaiza un ejemplo de dedicación y servicio. Prensa Zea/Horacio Rondon.CNP:22.091