Expertos promueven la conservación y el potencial de 600 especies de aves andinas
Expertos promueven la conservación y el potencial de 600 especies de aves andinas
En el marco de la reactivación de proyectos ecoturísticos, el estado Mérida se posiciona como un destino clave para el aviturismo binacional entre Venezuela y Colombia. El proyecto busca establecer una ruta sustentable que no solo atraiga a observadores de aves, sino que también fomente la conservación ambiental y el desarrollo económico de las comunidades locales.
Óscar Durán, geógrafo, especialista en aves y representante de Aveandes, destacó la magnitud de la iniciativa. El proyecto abarcó una impresionante ruta exploratoria que va desde los Andes venezolanos hasta el Norte de Santander en Colombia, recorriendo estados como Táchira, Mérida y Zulia.
"Tuvimos la oportunidad de participar en las exploraciones de la Ruta Binacional de Aviturismo de Venezuela y Colombia," afirmó Durán. Explicó que la ruta recorre ecosistemas que van desde "más de 4.000 metros de altura... donde pudimos observar el Cóndor de los Andes, hasta las líneas de costa en el Lago de Maracaibo, en Puerto Concha".
Potencial inigualable en Los Andes
La riqueza ornitológica de Mérida es uno de los pilares del proyecto. Reinhol Marquina, observador de aves del Páramo de Santo Domingo, resaltó el potencial del estado.
•Mérida cuenta con más de 600 especies de aves inventariadas.
•Esta cifra incluye tanto aves residentes (todo el año en el estado) como migratorias (australes y boreales).
•El estado alberga al menos 16 especies endémicas, de las 50 que hay en el país, lo que representa una oferta de alto valor para observadores especializados.
"Recorriendo apenas un par de horas... podemos conseguir por lo menos 100 especies de aves dependiendo del gradiente altitudinal," explicó Marquina. Entre las especies endémicas que se pueden encontrar están el conocido Chivito del Páramo, la Candelita Frente Blanca, el Pitajo Negro, la Diglosa Gloriosa y el Inca Dorado.
La Azulita: un corredor de aves de primera línea
La importancia de las zonas de menor altitud también fue destacada. Anselmo Dugarte, guía y baquiano de la zona de La Azulita, confirmó que este lugar es un "segundo corredor de aves" y un "sitio predilecto para muchos observadores".
Dugarte, quien ofrece recorridos en lugares como La Azulita (a 1.135 m.s.n.m.) y La Bravera (a 2.300 m.s.n.m.), invitó a conocer la zona, donde se pueden avistar el Quetzal, el Sorocuá, Tucanes Pico de Frasco, Colibríes Ángel del Sol, y el Guacharaca "Burriaburria", entre otras 300 especies.
Sostenibilidad, el foco del futuro
Los expertos enfatizaron que el proyecto busca la sostenibilidad económica y social.
"Es importante resaltar la sustentabilidad ambiental... conservar los parques nacionales, conservar las áreas protegidas y que el aviturismo que se desarrolle se encuentre bajo la ley y en armonía con el cuidado de la naturaleza," indicó Óscar Durán.
Asimismo, destacó que la sostenibilidad social se centra en el empoderamiento de las comunidades locales en los distintos puntos de las rutas, lo cual fomenta el desarrollo económico de las localidades. Los guías como Ugarte, certificados por el Ministerio de Turismo y Ecosocialismo, son esenciales en este modelo.
El equipo de Aveandes expresó su motivación por participar en estos proyectos, considerándolos una gran oportunidad para Venezuela y Colombia.